No Sólo de Toros Vive San Fermín

No hay mejores fechas en Pamplona para reunirse alrededor de una mesa. Las peñas, cuadrillas, sociedades gastronómicas, amigos, familiares y visitantes, disfrutan de lo bien que se come en Pamplona, de sus recetas tradicionales y de sus platos. Muestra de ello son el estofado de toro, la txistorra, pimientos rellenos, espárragos, ajoarriero, o las típicas magras con tomate, contando siempre, como elemento base, de sus productos autóctonos. A todo esto se une la carne más suculenta y los mejores vinos nacidos de sus tierras, vinos que cuentan ya con reconocimientos internacionales. 

La fiesta de los Sanfermines está ligada a la gastronomía. Levantarse bien temprano para estar listo a las 8 de la mañana con la cita con los toros está ligado a un caldico mañanero que se reparte en la plaza del Ayuntamiento. Después de correr entre las astas de estos animales, el chocolate con churros es el mejor aliado. Pero si no te gusta el chocolate o los churros, también te esperarán los almuerzos de chistorra, la gran variedad que cuentan de pintxos y las ya conocidas cazuelicas. Cada uno de los actos de estas de sobra ya conocidas fiestas está, inevitablemente asociado, a una infinidad de propuestas gastronómicas con las que cuenta esta Comunidad. 

Esta gran oferta con la que cuenta Navarra se encuentra en sus bares y restaurantes, donde se ofrecen desde pintxos y bocadillos hasta un menú con el que terminarás chupándote los dedos. Como en todas las ciudades, hay una gran variedad de precios y calidades pero hay que tener en cuenta que los precios aumentan en estas fechas tan señaladas, como hace cualquier población que cuenta con una cita tan importante en el calendario. 

Como costumbres en estos días de Sanfermines no puede faltar ir de pinchos por los bares del casco viejo de la ciudad a lo largo de la mañana, acompañando a estos pequeños manjares con un tinto o un vino rosado, un vermouth o una cerveza bien fría, cualquier bebida vale par combatir las altas temperaturas. Y al atardecer, el tradicional ‘ir de poteo’, es decir, parar en las tabernas más emblemáticas de la ciudad y degustar los pinchos acompañados de la bebida estrella de esta capital, el vino clarete. 

Si se busca un precio asequible para todos los bolsillos y en el centro de la ciudad, hay que acercarse al Restaurante San Fermín, Amóstegui o La Chisterra.  Por el contrario, si se busca algo más gourmet, sólo hay que visitar a las hermanas Hartza, al Europa, al Don Pablo, a La Olla, a el Rodero, al Alhambra o al Josetxo, un conjunto de restaurantes con cocina de alto nivel gastronómico. 

Así es que si estás por Navarra estos días disfrutando de los Sanfermines o piensas ir en los próximos días, recuerda cada uno de los consejos para disfrutar al 100 % de esta fiesta, porque no sólo de toros vive San Fermín.