Comer en Alicante

Este es el caso de Alicante, desde que cuenta con el AVE, a los madrileños nos cuesta poco tiempo acercarnos a pasar el día, como quien dice, y como no comer en alguno de sus restaurantes emblemáticos y si es posible junto al mar.

Poe ello vamos a recomendaros alguno de los mejores:

GUILLERMO (Pintor Velázquez, 21), local de sobra conocido por los alicantinos, donde se pueden tomar multitud de tapas entre las que destaca la ensaladilla rusa, que justifica por sí sola el viaje. También preparan cada día un plato tradicional alicantino: olleta de arroz, habichuelas en salsa, etc. Buenos pescados y mariscos, a precios asequibles. También aperitivos típicos como el aspecant (bacalao con tomate, pimiento y berenjena asados) y pericana (piel de bacalao crujiente con ajo y aceite de oliva).

LA ERETA (Parque de la Ereta s/n), situado en un estupendo emplazamiento con vistas a la ciudad, en la Ereta nos ofertan dos menús, uno largo y otro corto, que se diferencian solo en el número de platos, siempre abundantes, que los componen. No olvidan tampoco las raíces populares en sus platos entre los que podemos tomar arroz verde y negro de sepia, emperador con ajo y perejil, o un bombón de gamba roja con remolacha y salsa de trufa. Todos acompañados de una buena selección de vinos.

LA MAJA (Muelle de Poniente s/n), algo escondido en el puerto, merece la pena buscarlo y sentarse en su magnífica terraza a degustar unos excelsos arroces como el de gambas, calamar y setas, sin olvidar sus croquetas de jamón o de leche de oveja latxa e idiazábal, pulpo asado o buenos mariscos.

PIRIPI (Óscar Esplá, 30), famoso por sus aperitivos, en su concurrida barra tienen ensaladilla rusa, calamares, verduras a la plancha, ibéricos de “Joselito” y unos excelentes mársicos: gambas rojas, quisquillas, cigalas, etc.

MONASTRELL (Rafael Altamira, 7  Hotel Amérigo), regentado por la conocida chef María José San Román pionera en la cocina con azafrán y centrada ahora en los aceites, ofrece platos muy personales pero basados en los sabores de la región, como arroz caldoso de caldero con pescados de roca y alioli de azafrán, guacamole de guisantes con bogavante o pularda con emulsión de espárragos verdes, salvia y lentejas infladas. Cuenta también con una importante barra de tapas.

MAVI (Foguerer, 9), humilde local, pero no así su cocina. Conocido en todo alicante, es frecuentado por gente de todos los ámbitos, atraídos sobre todo por sus mariscos de alta calidad: gambas rojas, cigalas, quisquillas. También calamares fritos y sepionet a la plancha. Salazones variadas y tapas de siempre como la ensaladilla rusa o las patatas bravas.

NOU MANOLÍN (Villegas, 3), referente en toda España como bar de tapas, su impresionante barra expone unas excelentes gambas rojas, croquetas de jamón y bacalao, ensaladilla rusa, alcachofas fritas, calamares encebollados, salazones, callos, manitas de cerdo. Un excelente muestrario del mar y la tierra en unos metros de barra. En la planta superior tiene un restaurante de arroces, por supuesto, guisos de la tierra, verduras y pescados.

EL PORTAL (Bilbao, 2), taberna moderna y desenfadada con una cocina actual basada, como no, en mariscos, salazones y tapas como el sangacho de atún sobre coca de verduras, también arroces como el meloso de sepionet y boletus y de postre helado de turrón de jijona.

LA TABERNA DEL GOURMET (San Fernando, 10), una larga barra de los típicos platos alicantinos, mariscos, salazones, ensaladilla, jamón, arroces y aquí también buenos vinos.

Baste esta selección para abrir boca y justificar un viaje en AVE o unas vacaciones, en esta tierra, que cuenta además con unas excelentes playas y muy buen clima.