"LA MESA COMO MEDIO DE UNION LA RADIO PARA SU DIFUSION (nuestro colaborador falleció en marzo del 2024 gracias por tu amor a la gastronomia )"
Locutor periodista en Radio nacional de España
BiografíaPERIODISTA DE GASTRONOMIA Y NARRADOR DE BELLOS CUENTOS ,
Era la quinta de los veintidós hijos del matrimonio Carballo-Turón. Amador, el padre, fue un empleadillo de Renfe que se pasó la vida barriendo andenes y sacándole brillo a la locomotora del ?Shangai?, aquel mítico tren que cubría diariamente la línea Vigo-Barcelona y del que no se sabía nunca la hora de llegada. La madre, Regina, como pueden comprender estuvo toda la vida pariendo e intentando llenar el estómago de sus vástagos con las bocas sempiternamente abiertas. A Valeria la pusieron, de muy niña, a servir en casa de la familia de un importante conservero como chica para todo. Fue allí, y gracias... 22-06-2021
Si el pulpo tiene alguien que le ensalce, gastronómicamente hablando, esa persona es Kate; inglesa, regordeta y sonrosada, hija de buena familia, siente hacia el octópodo tal amor cocineril que ha recorrido medio mundo en busca de las recetas en las que el animalito es el protagonista.
modelo en sus años mozos y heredera de una gran fortuna. Ciertamente formaban ambos una extraña pareja que lo único que les unía era su pasión por el vino. No, no piensen mal ustedes; era una pasión intelectual y un consumo comedido por esta bebida, pero lo cierto es que tanto el catedrático como la figurín no dudaban en poner en práctica la famosa frase de François Rabelais en la que el padre de ?Gargantúa y Pantagruel? afirmaba con rotundidad que ?para bien juzgar el vino, juro que hay que beberlo?. Durante las vacaciones, Herr Otto, siempre acompañado de su pequeña Higinia, recorría las zonas... 04-06-2020
Era japonesa y tenía el ombligo más hermoso que he visto en mi vida. Mikito era rica gracias a un cuadro que su padre, luchador de sumo, le había vendido a un coleccionista de obras raras y que, según me explicó la muchacha, expertos de todo el mundo se lo habían atribuído a Goya y en el que se representaba a Fernando VII mostrando sus atributos sexuales al mismo tiempo que daba buena cuenta de un abundante plato de garbanzos. Además de sorber las ostras con la delicadez de una ?gheisa?, Mikito era experta en barallete, jerga con la que se comunicaban los afiladores, paragüeros y capadores de la provincia de Orense y daba... 18-08-2019
Por aquí somos de las primeras, así que para los #casqueríalovers recorremos distintos restaurantes de Madrid en los que no faltan esos ‘despojos’ que alimentaron a nuestros antepasados en los primeros años de la evolución, que siglos después estaban hasta en las mejores mesas y que según algunas encuestas, ahora han perdido algo de popularidad. Aunque siempre hay excepciones que gustan hasta a los #casqueríahaters, como los callos -imprescindibles en Madrid y Asturias- o las carrilleras, presentes en muchísimas cartas-
Pero hay mucho aprovechamiento donde elegir:... 25-02-2019
A Lucrecia la parió su madre entre un saco de laurel y otro de menta fresca; la mujer rompió aguas mientras le despachaba a doña Aurelia, la mujer de Niceto el taxista, cien gramos de menta y tomillo que mezclados con hojas frescas de col, hojas y flores de botón de oro y hojas frescas de celidonia, le calmaban al hombre la fuerte ciática que padecía. Total, que con la ayuda de doña Aurelia y Carlitos, el chico de los recados, la señora Paca parió en un santiamén una criatura hermosa, rolliza y morena cuyas lágrimas del primer llanto despredían el aroma a pimienta característico de la ajedrea. A medida que crecía Lucrecia iba segregando esencias; su pelo, negro y brillante,... 06-01-2002
Dicen que a Palmerano lo mató un toro por su culpa; ya se lo advirtió su tío Ramón el Cojo: Mira Juan, esa mujer tiene mal fario y te va a costar un disgusto. ¡Y menudo disgusto! Un novillo, cárdeno y bien bragado con el nombre de Madroñito II, de la ganadería de los Aleas, le metió el pitón por la entrepierna sacándoselo por el ombligo y causándole la muerte apenas traspasar la puerta de la enfermería. Elisenda y Juan, apodado el Palmerano por ser el chico del barrio que más rápidamente trepaba a las palmeras para coger los dátiles, se criaron juntos en el barrio de Triana. De muy críos se juraron amor eterno y Juan le regalaba los dátiles más maduros. Ella no recordaba... 21-12-2001
Acariciaba y presionaba con suavidad la fina y tersa piel pecosa del fruto para adivinar su madurez; si el plátano era curvo lo mondaba con esmero para no romperlo y si se erguía en toda su majestuosidad lo pelaba con tirones secos y certeros. Santa afirmaba que el plátano era algo más que una simple fruta; era la dulce papilla de las criaturas desde su más tierna infancia, el desahogo de las tristes y solitarias comidas de las viudas y alegraba la boca desdentada de las viejas. Además la banana había adquirido sus credenciales de honor desde que allá por los años treinta Josephine Baker lo escogiera para que tapase una parte de su negrura cuando iniciaba sus frenéticos bailes en... 15-11-2001
Guardaba en sus pupilas la imagen del cuerpo desnudo y rígido de don Paco, padre de Pablito, pendiendo de una viga del cuarto de baño y con el miembro, no muy viril por cierto, inhiesto cual asta de bandera. Honoria o Norita, como la llamaba el interfecto, no pudo reprimir una sonora carcajada ante la imagen tristemente grotesca de aquel pobre secretario de juzgado, exabrupto que le valió dos sonoras bofetadas y el quedarse cuatro domingos sin postre. Y eso que Honoria estaba acostumbrada a ver todo tipo de cadáveres ya que su padre, don Leoncio, tenía el negocio de pompas fúnebres al lado de su casa. Era una empresa harto curiosa ya que además de ocuparse de adecentar y preparar de la... 24-05-2001
Afirmaba saber los platos que más les gustaban a los políticos españoles del siglo XX y algunos de los que apreciaban los mandatarios extranjeros. Poseía un extensísimo fichero que su abuelo heredó de su padre, ambos bedeles en el Parlamento y que su madre puso al día gracias a su trabajo de taquígrafa en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Tanto sus dos predecesores como su madre tuvieron el cuidado de anotar, ya fuera de testimonio directo de los padres de la patria como de comentarios de sus colegas, lo que habían comido aquel día o la más mínima de sus apetencias. Indalecio Prieto, don Indalecio, no se cortaba ni un pelo al afirmar en voz alta, cercano ya el mediodía, que iba... 05-10-2000
En el recibidor de su casa lucía esplendoroso un tapiz en el que se plasmaba a Aníbal atravesando los Alpes, copia perfecta del mural de Jacopo Ripanda, del primer tercio del siglo XVI, y que se encuentra en el romano Palacio Berberini. Yasmina vivía en un espléndido y decadente piso muy cerca del Casino de Madrid en donde tenía mesa y butaca en permanencia. Un abuelo suyo, de origen turco, fue ayudante, y al parecer modelo, del gran retratista Emilio Sala que dio luz y color al Salón Real del Casino madrileño. El turco en cuestión además de pintor y buen mozo era coleccionista de objetos varios y raros; tenía en mucha estima una de las pipas en la que fumaba Daniel Defoe cuando... 15-09-2000
Por consejo de una gallega de Mondoñedo, sanadora y medio meiga, su madre le daba infusiones ligeras de corteza de sauce blanco para curarle las terribles migrañas que Urcicina padecía las noches de luna llena. Su padre, Celso, chamarilero y buhonero, quedó medio loco tras un encuentro con la Santa Compaña por las montañas luguesas y comer los frutos de los tojos que habían rozado tan fantasmal tropa. Urcicina decía que ella envejecía más lentamente que los demás y que viviría más de dos siglos; lo cierto era que, a pesar de sus 45 años, su piel era sonrosada y suave como el más fino terciopelo. La gente del pueblo, y sobre todo las mujeres, decían de ella que tenía manos... 10-08-2000
La androide tenía una larga cabellera rubia, poco pecho y dedos largos que envolvían con pasmosa agilidad las aún palpitantes ostras en láminas de finísimo hojaldre; mientras tanto, otro robot con la mirada fija en un cazo, ligaba con unas brillantes varillas una suave bearnesa. Eran las creaciones de Ula. Alta, piel sonrosada, repleta de pecas que le daban un cierto aire alienígena, e ingeniera robótica, siguió los pasos de su padre, un científico alemán colega de Von Braun que tuvo que huir tras la derrota de la Alemania nazi y ponerse a las órdenes de los servicios secretos americanos. El hombre fue pionero en la creación de máquinas que pudieran sustituir a los pilotos de la... 05-07-2000
Lola era su nombre aunque todo el mundo la conocía como ?Tundas la taxista? por los mamporros que repartía a chorizos, golfos y maleantes que le quisieran chulear alguna carrera. Tuvo ?La Tundas? una adolescencia ajetreada hasta que dio con sus huesos en una especie de colegio reformatorio regentado por curas carcas y reaccionarios; allí, a ritmo de duros castigos corporales, se le endureció el carácter pero se le endulzaron los sentimos de tanto apenarse de ella misma. A la chica se le encogía el alma cada vez que un miembro de la Iglesia subía a su taxi pero se calmaba cuando pensaba en el padre ?Perolas?; un cura cocinilla que le enseñó los secretos de los fogones y a hacer ganchillo. ... 06-06-2000
Conocía Mallorca como la palma de su mano. A Trisa la deslumbró la claridad mediterránea cuando apenas contaba seis años. Su padre, el señor Cristóbal como le conocían los pocos habitantes del pueblecito de Deiá, se había fugado de la justicia australiana que le perseguía con ahínco a causa de unos cuantos millones que debía a Hacienda. Además de estar metido en negocios que rozaban la ilegalidad era, don Cristobal, un moroso de tomo y lomo. El lugar se lo descubrió, don Luigi, un capo italiano que anduvo por estas tierras escondiéndose de un colega que se la tenía jurada por un asunto de faldas y que al año siguiente pasaría a mejor vida. En fin, que aquí don Cristóbal, con... 10-05-2000
Y al principio fue la miel. Eso era lo que me decía la afable Camila; para ella no fue con la manzana con lo que Eva tentó al goloso de Adán, sino con otra clase de fruto previamente untado con tan viscosa y azucarada materia. ¡Y bien que se refocilo el muy perillán! Camila descendía de una acreditada y sólida familia de meleros que tenían a gala el haber sido, y ser, proveedores de las casas reales europeas. Para esta mujer con tan dulce oficio, era la miel algo así como la panacea para todos los males; como antibiótico era eficaz contra el tifus y la fiebre tifoidea, además de hacer descender las cifras de colesterol en la sangre y ayudar a los niños y ancianos por sus contenidos... 17-03-2000
Era una mujer pausada. Agustina hacía las cosas poco a poco, lentamente. La abuela Felisa lo atribuía al gusto de su madre por los caracoles, goce que heredó la apática de la niña. Durante el embarazo, Rosa, la madre, comió caracoles un día sí y el otro también. Fue tal la cantidad de gasterópodos que al bueno del padre, don Tobías, coleccionista de ropa interior femenina y objetos de placer, le dio por crear un muestrario de los 27.358 moluscos que devoró su santa esposa; el recopilador, minucioso como el que más, elaboró una especie de colección-diario en el que debajo del grupo de las conchas que sorbió Rosa, escribió minuciosamente lo que había ocurrido aquel día, la procedencia... 24-02-2000
Su padre, don Ramón Gareta Elizondo, o Ramoncito como le llamaban los alumnos a sus espaldas, era filósofo, pequeño y parsimonioso; hombre ensimismado, un poco lelo y autor de un ?Tratado de la simpleza o la memez permanente? fue el que la incitó a que estudiara filosofía, cuestión ésta que sacaba de quicio a Rebeca, su madre. A Rebe, como le gustaba que la llamaran sus alumnas del Gimnasio, era profesora de Educación Física y se sentía más atraída por la carne prieta y sudorosa del proletariado que por las meditaciones de pensador de su cónyuge; algo de razón tendría la chismosa de doña Sole, de profesión portera y lengua viperina, cuando le encontraba un cierto parecido a Bibiana... 26-01-2000
Media docena de narices recorrían su cuerpo escudriñando hasta en los más secretos pliegues; narices romas aleteaban entre sus axilas, otras, más afiladas, deslizaban sus vértices hasta sus ingles para subir luego hacia el ombligo y pararse en un frenético aleteo. Giovanna se sometía, dos sesiones diarias, a los apéndices nasales de expertos perfumistas que se esforzaban por encontrar los secretos de las más ignotas esencias que emanaban de su cuerpo tras haber ingerido cualquier alimento, ya crudo, ya cocinado.Eminentes astrólogos atribuían tales emanaciones a que la muchacha naciera en noche de nieblas primaverales como fruto de la coyunda entre un portugués, fabricante de barricas... 26-01-2000
El filo de la hoja del más puro acero inglés se deslizaba por el rostro del cliente con extrema suavidad guiado por la mano de Federica; tras el perfecto rasurado, las delgadas pero suaves manos de la hija del barbero, aplicaban unos afeites venecianos que ponían en disposición al cliente para sentarse a la mesa y poder saciar el apetito que entreabrían aquellos olorosos y excitantes potingues. La barbería de Amed Ibn Benegeli, que en realidad se llamaba Tomás y era de Tabernes de Valldigna, era el único local del occidente cristiano en donde uno podía ser rasurado, su estómago y paladar repuestos y, si se terciaba, darle gusto al cuerpo en el piso superior en donde la hermana del... 26-01-2000
Tenía la cara y el cuerpo lleno de pecas. Pero no crean que eso le afeaba, todo lo contrario; todas esas manchitas la hacían más deseable e incluso le daban un cierto aire pícaro. Cristina nació en Zamora, pero hasta su ingreso en la Universidad había residido en varias ciudades de provincias ya que su padre, un mediocre periodista papanatas y dispuesto a creerse cualquier paparruchada, se pasó media vida en las redacciones de diversos periódicos del Movimiento. Su madre, una valenciana de la Malvarrosa que con un par de cosas hacía unos estupendos arroces, se había ido demacrando de tanto y tanto traslado al que la sometió el plumífero de su marido. Cristina, además de licenciarse... 26-01-2000
Su madre regentaba una pensión de mala muerte y su padre era chulo; eso sí, el hombre más guapo de Andalucía, o por lo menos era lo que decía su mujer. Lo cierto es que tanto a la una como a la otra el fulano les dio mala vida. Harta de que su padre le zurrara la badana y apenas con dieciséis años, Marimar se fugó de casa con un gitano exlegionario que no tardó ni dos meses en ponerla en casa de la Remedios; prostíbulo muy visitado por gañanes, peones y algún que otro señorito cuando corría la voz de que había llegado carne fresca. Marimar era avispada y, con lo que aprendió de su padre, camelaba a sus clientes hasta hacer que bebieran los vientos por ella; la muchacha siempre... 26-01-2000
Era puta, honrada, caritativa y expósita. A Polvorilla la habían criado unas monjas a las que ella les agradecía únicamente el que le enseñaran a cocinar. La Sara, una andaluza salada y de gran cuerpo, se la había traído a Vigo en época floreciente e hizo de ella el capricho de todos los capitanes de pesqueros que volvían con dinero fresco. Tenía un cuerpo menudo pero bien proporcionado: pechos que cabían en una mano, piernas perfectas y manos largas y finas. Su honradez llegaba hasta tal punto que era capaz de no cobrar sus servicios si su pareja no llegaba al desahogo e incluso a aquellos que padecían de precocidad y se iban enseguida, les recomendaba a un doctor amigo suyo, experto... 26-01-2000
Compartimos durante algún tiempo el pan y la sal, sobre todo el pan. Fue Adelaida una niña precoz, tan precoz que a los cinco años ya andaba por los pasillos de su casa recitando el Quijote, la lista de los reyes godos y no sé cuantas cosas más. Toda la familia estaba orgullosa de la niña, pero quien se ocupó de ella fue su tío Selenio, hombre culto, conocedor con detenimiento de los clásicos griegos y latinos y director de una academia. El hombre la guió en sus lecturas, le dio clases de lenguas muertas y consiguió convertirla en una virtuosa del piano. Con todo este bagaje no tardó la muchacha en licenciarse en Etnología y Antropología, en Filosofía y en Ciencias Políticas,... 26-01-2000
Aunque se llamaba Talía no era ninguna nereida marina, ni tuvo nunca tantas hermanas como según nos contaron los griegos de su homónima. El nombre se lo debía a su padre, un biólogo marino que se apasionó por las algas. Con su progenitor bajó al fondo de los océanos a conocer y a buscar lo que el científico llamaba el alimento del futuro. Creció entre rocas, olas y arenales, alimentada con gónadas de erizo, holoturias, anémonas, caracolas y algún que otro pescado o crustáceo que su madre le cocinaba. Había oído hablar de ella ya que se pasaba la vida, de país en país, dando conferencias sobre las virtudes culinarias e incluso terapéuticas de esos bichos. Por fin coincidí... 26-01-2000
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |