Magaceda Serrano
¿Quién no ha mantenido largas conversaciones con amigos acompañado de una buena taza de café? Es una de las bebidas más consumidas en el mundo y existen casi tantas formas de prepararlo como consumidores.
El café penetró en la historia gracias a las tribus nómadas de Etiopía y Arabia, donde el cafeto crece silvestre aunque, en un principio, no lo tomaban líquido. Lo que hacían era machacar los frutos del cafeto y los mezclaban con grasa y con la pasta obtenida, formaban unas bolas que se iban comiendo durante sus viajes. Tras descubrir las propiedades del café probaron diferentes formas de consumo hasta llegar a la bebida hecha a base de café molido y agua caliente.
Pero, es cierto, que existen numerosas leyendas acerca del descubrimiento de este producto y su entrada en la historia. Según Talleyrand, un diplomático francés, un buen café debe ser “negro como el diablo,caliente como el infierno, dulce como el amor y puro como un ángel”.
Entre sus propiedades destaca que ayuda a despejar la mente gracias a la cafeína. También, se dice que una taza de café amargo es muy eficaz para contrarrestar los efectos del alcohol y eliminar el mareo. Tomando cuatro tazas de café al día disminuye la posibilidad de desarrollar cáncer, combate la crisis de asma y también es un buen diurético.
Ideal para tomarlo caliente en invierno o para refrescarse en verano en forma de granizado. Y es que cada año se consumen alrededor de 400.000 tazas. Se puede degustar como bebida, pero el café también aparece en platos de distinto tipo, como ingrediente principal o secundario, donde su presencia no pasa inadvertida.
Entre los postres destacan el brazo gitano de café, flan de café o el merengue de almendra y café entre otros. En platos cocinados es el mejor acompañante, pues realza de maravilla por ejemplo en los asados como en la carne al estilo carioca o el jamón al café.
Para que podáis sorprender después de una comida o en una merienda os dejamos una receta de frappé de París, pero podéis buscar las numerosas recetas que existen y decidiros por la que más os seduzca.
Ingredientes para una persona:
- 30 cl de café cargado
-1 rama de canela
- 2 clavos de especia
-2 granos de pimienta de Jamaica
-75 gramos de crema de leche
- 3 cubitos de hielo
- Ralladura de chocolate
- Azúcar al gusto
En primer lugar, preparamos café el doble de cargado de lo habitual, lo ponemos en una jarra con la rama de canela, los clavos de especia y los granos de pimienta de Jamaica y dejamos la mezcla durante una hora en la nevera. Pasado este tiempo, batimos la mezcla y enseguida le añadimos la crema de leche, los cubitos y el azúcar y volvemos a mezclar hasta que nos quede una mezcla muy espumosa. Lo vertemos en un vaso refrigerado y le añadimos la ralladura de chocolate. Y así, tendremos lista una bebida deliciosa como postre para deleitar a nuestros invitados. Y tú, ¿cómo prefieres el café, solo o acompañado?.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |