Al principio, no prestas atención a todas estas conversaciones. Tu radar de interés las pasa por alto ya que no quiere invertir tiempo en algo que cree que no guarda relación con su día a día. Además, la imagen que tenía acerca de ellas no era muy positiva. Grandes empresas que dicen saber acerca de mí. Dicen protegerme cuando lo más normal es que no me pase nada, que mi vida se desarrolle sin problemas ni altercados que me coloquen en una posición de riesgo.
Posiblemente, muchos de vosotros leáis en estas palabras vuestros propios pensamientos. Yo mismo los he tenido hasta hace poco más de seis meses. Fue entonces cuando mi mejor amigo, el cual dedica gran parte de su tiempo libre a montar en bici, tuvo un accidente con esta que le destrozó el codo derecho. Como ya os podéis imaginar, no fue solo un rasguño, tuvieron que operarle para colocarle una prótesis. La operación y el posterior reposo no son precisamente asuntos de aquí te pillo y aquí te mato. Fueron casi dos meses los que tuvo que guardar reposo y eso, y más hoy que nunca, es un problema. Al menos lo era para mí. La diferencia entre mi amigo y yo era que él sí tenía claro que la vida transcurre sin problemas hasta que aparece uno. Es normal, es la vida, aunque muchos de nosotros no lo asimilemos tan fácilmente.
Entonces fue cuando descubrí que no hace falta ser un profesional con un trabajo arriesgado para necesitar estar asegurado. Tanto él como yo trabajamos en oficinas, sentados en una mesa y luchando contra números y papeles. Pero en nuestro tiempo libre nos encanta salir con la bici, disfrutar del campo y vivir un poquito de acción.
Me habló de AXA, de su nueva herramienta “Construye tu propia historia”. Sinceramente, nada tiene que ver con las aseguradoras que yo tenía en la cabeza. Su manera de trabajar es completamente personal, se adecua a ti, no tienes que hacerlo tú. Dependiendo de tu momento, de cómo te plantees tu futuro más inmediato, de tus propias necesidades, AXA te ofrece un plan de protección especialmente elaborado para ti. Ese era el caso de mi amigo, y gracias a su nuevo seguro pudo operarse y recuperarse con una tranquilidad que solo te da saber que tienes a alguien que hace las gestiones que hagan falta y te cuida más allá de los simples trámites de la sanidad pública.
Desde entonces, lo tuve claro. No es seguridad, es tranquilidad. Salud. Porque, sin lugar a dudas, mi amigo vivió una recuperación completamente distinta a la que hubiera vivido yo, preocupado por el trabajo, el dinero. Ya no. Porque quiero seguir montando en bici, porque quiero disfrutar de mi vida y porque quiero hacerlo con la tranquilidad de saber que no lucho solo, sino que lo hago con gente que luchará conmigo.
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Gustavo Rodríguez Rojo
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |