Cuido Mucho la Presentación de la Comida, en Eso Soy Muy Imaginativo

Por: Conchi de Miguel
 

A veces picante, a veces ingenuo, siempre cautivó con sus monólogos a los espectadores del Club de la comedia, programa que le dio enorme popularidad en otros espacios de entretenimiento de la televisión española. Agustín Jiménez es licenciado en la Real Escuela de Arte Dramático y ha desarrollado otras facetas como locutor de radio, mago o mimo. A Fuego Lento se encontró con él en un congreso gastronómico donde desvelaba la curiosidad que le despierta el mundo de la gastronomía.

- ¿Es aficionado a la gastronomía?

- Sí bastante, mi madre ha sido cocinera y tenía incluso un programa de cocina en una radio local, en Radio Hortaleza, o sea que bastante, si no al menos se me va pegando. Mi madre era cocinera de afición y estuvo trabajando en esto de joven pero siempre ha estado investigando y a mí me ha pegado algo, vamos, que sé hacer cosillas...

- ¿Con qué nos sorprendería?

- Con la bechamel que es de lo más complicado. Me sale muy bien una receta con merluza, bechamel y salsa de hierbas. Es una especialidad que tengo. Voy haciendo la merluza en el horno, luego mientras voy haciendo la bechamel, que mucha gente no sabe hacer porque requiere bastante cuidado, pero se me da bastante bien, y luego también invento cosillas.

- ¿Sí? ¿También experimenta?

- Sí, pero sobre todo la experimentación tiene que ver mucho con la presentación, entonces me gusta mucho presentar bien la comida y creo que es cuando realmente apetece. Cuido mucho la presentación, soy muy imaginativo para eso.

- ¿Qué plato le gusta en especial?

- Fíjate, no tengo platos preferidos, de hecho muchas mujeres que me han intentado atrapar les cuesta mucho saber qué tipo de cosas me gustan para comer, por de pronto me da una época por comer mucho una cosa, pero sí sé un gusto que no me ha cambiado desde que era muy joven y son los canelones. Pero luego me gusta algún tipo de pescado, la carne poco hecha..., ese tipo de cosas, pero soy de todos los gustos, me gusta casi todo y no tengo una preferencia, la comida japonesa,...

- ¿Hay algo que jamás probaría?

- Me cuesta mucho la casquería y los sesos, no puedo con los sesos, no sé por qué, bueno sí, una cuestión visceral obviamente, pero me cuesta muchísimo. Y las ancas de rana tampoco como, me saben a río, pero si me obligan me las comería.

- ¿Y restaurantes que le cautiven?

- Me meto en muchos restaurantes y luego no me acuerdo de los nombres, si te digo la verdad, me invitan de muchos sitios pero los pruebo de todo tipo, no tengo un restaurante fijo porque no soy una persona de una sola cosa, siempre varío.

- Antes de despedirnos, ¿tiene en su repertorio de monólogos algún chiste gastronómico?

- ¡Ostras, me has pillado! no sé, pero una de las cosas que suelo contar yo es que si quieres ligarte a una chica llévatela a un mejicano y, como la comida es picante, porque al contrario de lo que los tíos pensamos de que la comida picante excita, pues no es así, y resulta que acabas tú llorando, entonces digo que aprovechen ese momento de la lágrima para contestar al "¿qué te pasa?": "que te quiero mogollón".