Nos paramos delante de esas grandes barras con sus cristaleras llenas de montañas de helado, cada vez más grandes y variadas. Ya no sólo son de vainilla, fresa, chocolate y muchos más sabores clásicos. Ahora estas heladerías se parecen cada vez más a boutiques y encontramos los helados de los más curiosos sabores y combinaciones donde la imaginación no deja limites: helados de crema catalana, de queso, de chocolate y menta, de frutos rojos, de tarta de limón y merengue, de ensaimada...
Así podría seguir dando sabores, pero vamos a lo serio: a tomar una receta fácil de hacer en casa y con la que podréis ir intercambiando los sabores y dejar vía libre a vuestra imaginación.
Receta para 6 personas
Ingredientes
Preparación
1. Mezclar en en un recipiente la miel, el zumo del limón, azúcar y el agua. Poner al fuego a baja temperatura hasta disolver el azúcar y después un minuto a fuego fuerte. Apagarlo y dejarlo enfriar.
2. Luego lavamos el melón y lo partimos por la mitad. Le quitamos las semillas y luego la carne, dejando entera la cáscara que nos servirá de recipiente.
3. Hacemos la pulpa puré y la ponemos en un recipiente. En un bol, añadir el almíbar frío y dejar enfriar. Triturar la pulpa de melón en un recipiente metálico, añadir el almíbar, poner en el congelador e ir meneándolo cada rato para que vaya cuajando poco a poco (también lo podemos hacer en una sorbetera: es mas rápido, pero no todos lo tenéis).
4. Cuando está cuajado, ponemos el sorbete en la cáscara de melón y lo metemos de nuevo al congelador. Dejar cuajar mucho.
5. Para servirlo, lo cortamos en lonchas y dará la impresión de ser un melón. Lo acompañaremos con un poco de miel y nata de frambuesa y veréis qué fácil es quedar bien.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |