La reciente edición de los ?Premios III Salón Internacional del Vino? (Premios SIV) celebrado recientemente en Madrid ha planteado entre los seguidores del mundo del vino algunas dudas acerca de qué función estaba cumpliendo la Oficina Internacional del Vino y la Viña (OIV)(*) en dicho certamen: ¿homologaba la OIV el concurso?
Jordi Vidal, gerente de la Unión Española de Catadores (UEC)(**), nos explica que la OIV encarga a los respectivos Ministerios de Agricultura de los países firmantes del acuerdo la designación del organismo sobre el que recaerá la organización del concurso oficial, y que sólo puede haber un concurso homologado por la OIV por año y país. Teniendo en cuenta que en España estos concursos son los bianuales ?Bacchus? (años pares, organizado por la UEC) y ?Zarcillo? (años impares, organizado por la Junta de Castilla y León), los ?Premios Salón Internacional del Vino? no podían quedar incluidos en esa categoría.
Los organizadores del SIV dirigieron pues la solicitud de participación de la OIV en el concurso hacia la función de asesoría en todo lo relativo a la creación de las bases y desarrollo del mismo.
Aclarada la duda, se abren sin embargo nuevos interrogantes: si el certamen, inicialmente anual, ?Zarcillo? consiguió, tras duras negociaciones con el Ministerio de Agricultura y cumplir los pertinentes preceptos de la Oficina Internacional, convertirse en un certamen incluido entre los homologados compartiendo status con el, desde un inicio internacional, ?Bacchus?, ¿no puede suceder lo mismo en unos años con los ?Premios Salón Internacional del Vino?? Y, en este caso ¿tendremos que contar cada uno de los certámenes por trienios?, ¿qué sucederá si continúan surgiendo iniciativas que cumplan los requisitos para ser homologadas?, ¿cada cuántos años tendrá lugar cada uno de los concursos?, ¿es sensato celebrar un concurso cada cinco años?, aunque, para asegurar una periodicidad sensata de un mismo certamen ¿debería haber ediciones homologadas de un determinado concurso y otras no homologadas de ese mismo concurso?, ¿tendría sentido esta solución?
Todo parece indicar que el Ministerio de Agricultura de España, por una parte, y la OIV por otra, deberán ponerse de nuevo manos a la obra en cuanto a ampliación o restricción (¿pero con qué criterios?) de las reglas hasta hoy vigentes en vistas a que los países miembros apliquen sus normas sin caer en soluciones parciales y limitadas en el tiempo.
(*)La Oficina internacional de la viña y el vino (OIV) es una Organización intergubernamental de carácter científico y técnico que actúa en el campo de la viña y de sus productos derivados y que comenzó a funcionar como tal a partir de 1924. La OIV surgió como respuesta a la necesidad de regular, por una parte, la producción vitivinícola de cada país y las consecuencias que su consumo plantea sobre la salud y, por otra, las relaciones internacionales que esa producción y consumo provocan. Es decir, garantizar que los criterios de producción y consumo son los idóneos para dar respuesta a una calidad y salubridad determinadas, y establecer las reglas económicas que los países incluidos en la OIV deben cumplir.
(**) La Unión Española de Catadores (U.E.C.) es una asociación de carácter cultural y científico sin ánimo de lucro fundada en 1985 por un prestigioso grupo de Expertos en Análisis Sensorial.
Sus objetivos son divulgar las prácticas de la cata y el análisis sensorial entre sus miembros y entre el público en general, tanto de vinos, como de aceites, quesos, café o cualquier otro producto alimenticio susceptible de valoración organoléptica. A tal fin realizan cursos de formación y perfeccionamiento en esta disciplina.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr