A 71 km de Madrid, regada por el Tajo, bien amuralladita y aprovisionada de navajas y espadas se encuentra Toledo, una ciudad con historia y encanto. Una buena escapada cultural y gastronómica de fin de semana.
Toledo fue capital del Reino de Castilla y como tantas otras ciudades por sus calles ha pasado de todo: germanos, visigodos, musulmanes, judios, cristianos. También Garcilaso de la Vega, Alfonso X El Sabio, Fernando de Rojas. Tradicionalmente Toledo ha vivido de la agricultura y de una asentadísima labor pastoral. Mezclando todos los datos vistos hasta ahora y enmarcándolos en el panorama gastronómico castellanomachengo, se puede concluir que la cocina toledana de hoy en día hunde sus raíces en el campo, más concretamente en la caza, y que la influencia de las distintas culturas que han dado vida a la ciudad se hace patente. Así ocurre con la tradición sefardí, o la medieval cristiana. Cambiémonos al presente y descubramos qué hay tras la puerta de la cocina toledana.
En primer lugar, la oferta hostelera es abundante, acorde con la cantidad de turistas que normalmente pasean por Toledo. La mayoría de restaurantes ofrecen menús diarios o menús típicos. Estos últimos resultan los más interesantes. Todos ellos incluyen uno de los platos indispensables: la perdiz estofada la toledana. Este ave te lo puedes tomar también con pochas, alubias de la tierra que acompañan el guiso de carne. Otras carnes típicas del ámbito de la caza, muy consumidas en Toledo, son el venado, la liebre o el conejo. Con carne de ternera y verduras se elabora otro de los platos característicos de la zona: la carcamusa. Tampoco hay que pasar por alto la oferta de cochinillo (asado o cochifrito) y cordero. La tortilla a la magra es un plato que va cuesta abajo. Inventado por uno de los restaurantes más populares, a día de hoy es difícil de encontrar. Se trataba de una tortilla especial de guisantes y otras verduras.
La oferta se completa con otros platos castellanos, como las migas o el pisto y con el bienquerido queso manchego, del que no hace falta recordar lo buenísimo que está con la gotita de aceite y un buen vino. Aprovecho para mencionar la D.O. Méntrida. El vino tinto es el mejor maridaje para la mayoría de platos, ya que tratamos de guisos, carnes rojas y platos contundentes en general. Pero no es el vino el único producto con Denominación de Origen.
Tenemos también el Mazapán de Toledo, que junto con el de Soto (La Rioja) deja muy alto el pabellón de dulces típicos de la región. Y nada de pensar que sólo encontraréis mazapán en Navidad. En Toledo lo tienen a la venta todo el año, y la variedad de formas, recetas e ingredientes que lo decoran es impresionante. Apuesto a que es el souvenir nº1 en ventas (con permiso de las espaditas y los damasquinados). Para merendar algo menos empalagoso y más corriente, lo indicado es engullir una toledana: hojaldre relleno de cabello de angel.
Las pastelerías de Toledo son un espectáculo. Algunas de ellas tienen en sus escaparates réplicas de los monumentos más emblemáticos de la ciudad hechos en mazapán. Muchas venden las clásicas anguilas de mazapán, un producto muy cursilón y muy valorado por los fetichistas de la repostería. Como bien dije antes, la multiplicidad de formas, colores, frutos secos, grados de tueste y rellenos hacen que ningún trozo de mazapán se parezca al vecino. Y que den ganas de llevárselos todos.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr