Eduardo Suárez Del Real Me encanta la gastronomia y escribir cuentos
La trasgresión y la tradición se dan la mano en esta rica exposición.
Lo más rico, lo más hermoso, lo más bueno del mundo: tiene puesto un letrero invisible. No tocar.
Somos animales sociales y aceptamos no tocar, aunque nos apetezca.
Mucho menos morder.
El letrero se hace visible en los museos, en las galerías de arte? y en las tiendas de golosinas.
Y no tocamos? ni con las manos, ni con la lengua, ni con los labios.
Las cámaras nos vigilan.
Sólo nos es permitido tocar con la vista.
Y aquí entramos a un territorio conocido, la abuela no sólo lo permitía, sino que nos incitaba.
Ella con sus pucheros fue quien empezó a animar lo inanimado.
?Éstas lentejas dicen cómeme?.
?De la vista nace el amor?? Pero no la toques, sólo mírala.
Así comienzan las frustraciones? que normalmente saciamos con la comida.
Y empezamos a engordar.
La comida cuando está buena, está ?para chuparse los dedos?, pero no está bien visto. Nos los tenemos que chupar a solas, en la intimidad de la cocina, pero nunca en la mesa de un restaurante.
Mojar? mojar tampoco está bien visto. Me refiero a la salsa con el pan? que es lo más bueno del mundo.
Y ya en el límite de las frustraciones desarrollamos el concepto de comer por los ojos.
Vivimos en la era de la imagen, todo nos entra y nos seduce por la vista, consumimos por los ojos, comemos por los ojos, pero ¿cuándo vamos a poder darle una mordida a la gorda del Botero que duerme día y noche en el aeropuerto?
Probar el arte, saborear el arte, hartarse de arte?
Mirar un plato y chupar un cuadro, empalagarse de pintura ¿por qué no?
El arte se fusiona con el arte en las manos de pepepintospintorycocinero.
Ya en las últimas décadas nuestros cocineros nos tienen acostumbrados al preciosismo. Al plato estético. Al alimento como obra visual. No es nuevo el comentario: ?da pena comérselo? ante un modesto trozo de pescado emplatado con maestría. Y ante construcciones verticales que son un guiño a la escultura.
Ya no da pena. Pepepintospintorcocineroyquitapenas. Nos devuelve el placer infantil de meterle mano a lo que nos gusta, de hincarle el diente a lo atractivo y al de mirar y mirar la comida.
Palma está de enhorabuena, la fiesta de los sabores y de los colores la celebramos aquí esta noche. Y hoy ?gracias Cristina Cerdó y Antònia Boyeras por vuestro apoyo desde el Imfof ?y gracias a todos vosotros, estamos aquí para celebrarlo y anunciarlo.
Comer por los ojos Mirar por la boca Pensar con el estómago Digerir con el cerebro Cuadros tocables y masticables que sobrevienen en platos pictóricos Platos exquisitos y bellos que devienen en cuadros comestibles
Ésta ha sido la penúltima vuelta de tuerca de este loco bajito apasionado efervescente que es Pepepintospintorcocineroquitapenasyartista.
Eduardo Suárez del Real Aguilera Gerente/Associació Empresarial de Restauració de Mallorca-CAEB
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr