En el mes de abril se inauguró en Valladolid Nippon, un restaurante con dos cartas, una mediterránea y otra asiática.
Lo primero que sorprende al que acude por vez primera es la decoración del local, minimalista y cálida a la vez, destacando una vitrina que contiene una gran máscara de samurai, con el fondo de un pergamino escrito en antiguo japonés, llamado kakemonode. Otra zona destacable es el jardín zen,
el cual hay que atravesar para dirigirnos al exclusivo reservado, donde no sólo se podrá disfrutar de un exquisito almuerzo o cena, sino que se sienten a la vez agradables sensaciones lumínicas, la intensidad y tonos cambian mientras transcurre la comida.
El concepto de su extensa pero equilibrada carta es la de fusionar con armonía dos cocinas muy distantes y diferentes entre sí. Por un lado tenemos la carta sushi, solicitada por el público más cool de la ciudad. En ésta se ofrecen makis, uramakis y nigiris, pero también numerosos bocados y delicatessen aptos para los más exigentes expertos en la cultura gastronómica del país del sol naciente.
Tras esta vertiente, y una altura similar, encontramos una selección de platos de sabores mediterráneos, para los comensales de gustos más conservadores. Croquetas de espinaca y parmesano, risottos de hongos y trufa, o presa ibérica con vinagre Forum, son algunas de las opciones más destacadas y recomendables.
El chef asesor, Víctor Carracedo, aporta su larga trayectoria profesional así como su experiencia en el Midnight Rose de Madrid, creando platos originales, dentro del tipo de comida casual, tan en boga desde hace un tiempo. En cocina, Palmira Soler dirige los fogones, mientras que Juan se encarga de los rolls y los nigiris.
Nippon cierra lunes y martes, mientras que se mantiene abierto el resto de la semana tanto para almuerzos, como para cenas. La capacidad del local es de 52 personas (40 en el comedor principal y 12 en el privado). Sus propietarios son los empresarios Dragan Isailovic y Oscar Camazón.
15/03/2016 | 15:19 No puedo opinar de la comida puesto que aunque íbamos con reserva, llegamos a la mesa y estuvimos mas de 20 minutos con la carta en la mano sin que nos tomaran nota (ni siquiera de las bebidas !!! ) Y no pareció sorprenderles mucho que nos levantáramos y nos fuéramos. Ni volveremos ni tenemos intención de recomendarselo a nadie, nos han parecido que nos han tomado el pelo
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Carlos
15/03/2016 | 15:19 Fui a cenar el sábado pasado con mi pareja, con reserva previa para asegurarnos la mesa. Tras llegar a la hora acordada nos sentaron (el restaurante estaba lleno) y al rato nos trajeron las cartas. Tras aguantar veinte minutos siendo ignorados por el camarero (un chico con rasgos de Europa del Este) que pasó en reiteradas ocasiones a nuestro lado e incluso se interesó por cómo estaban cenando la pareja que estaba a nuestro lado, sin hacernos el más mínimo caso, nos levantamos y nos fuimos ¡Veinte minutos aguardando y ni siquiera se acercaron a tomarnos nota de las bebidas! Cuando nos levantamos indignados para irnos, el susodicho camarero ni se molestó en preguntarnos qué sucedía ni para por el estilo. No vamos a volver ni aconsejamos a nadie que lo haga.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr