Tomate Rosa de Huesca, de la Huerta a Casa (Contenido Patrocinado)

Receta:

Corazón de Huesca, boquerones marinados y aceite de Fraga

Ingredientes:

4 tomates grandes

1 kilo de boquerones

2 dientes de ajo

1 manojo de perejil

germinados de trigo

1/2 l aceite de oliva

1/2 kg sal gorda

1/2 l vinagre de manzana

Elaboración:

Limpiar los boquerones.

Macerarlos con la sal gorda y el vinagre de manzana.

Escurrirlos y aliñarlos con perejil, aceite y ajos.

Cuadrar los tomates.

Emplatado:

Poner el tomate en el centro del plato con un poquito de escamas de sal.

Colocar encima los boquerones y los germinados.

A la hora de servir añadir un chorro de aceite de oliva virgen.

El tomate viaja por internet

Hay pocas sensaciones tan placenteras como abrir una caja y oler a tomate, al buen tomate. El tomate de Huesca que hace menos de 24 horas estaba dormido en las matas que habitan en las faldas del Pirineo, puede estar en nuestra casa esta misma noche. Inviernos duros que curten la tierra, primaveras explosivas de vigor y veranos cálidos en el día y frescos en la noche, son su hábitat natural. Caldo de cultivo ideal para un producto tradicional que utiliza las redes sociales e internet para seguir de moda. Tres años después de poner en marcha lo que fue una pionera idea, el mercado recoloca este tomate en los foros gourmets, estanterías de lujo para un producto top y en los restaurantes más exigentes con la calidad.

Este tomate vive en el lujo, los 5.000 metros cuadrados del producto estrella viven en un invernadero cerrado que evita daños meteorológicos que pudieran llegar a afear el aspecto final y ponen el riesgo la labor de meses trabajando para obtener un fruto diez.

Tras la selección de la semilla, más de 5.000 plantas de tomate rosa asisten silentes al riego por goteo que Carlos mima cada hora, corrigiendo factores exógenos que hacen que cada día sea una aventura el ver crecer estas plantas. No hay un día igual a otro. Muy cerca de Huesca nace el “oro rojo”. Cantidad y horario en el riego, selección en suelos y vientos, y claridad en el tipo de vida fértil de la tierra.

A las 24 horas de ser separado del resto, esos kilos de tomate van a la mesa del destinatario, a su restaurante, al cliente final que no puede adquirirlo más que a través de la tarjeta de presentación de la empresa: www.elbuentomate.com

Cada cliente, cada pedido, tiene sus tomates. Los de hoy no valen la semana siguiente. Ni valían ayer. Dos/tres días en el destino son ideales para apreciarlos en todo su esplendor. Se recogen jugando con ese tiempo final de maduración ya fuera de la mata. Sus tomates están aún plantados cuando se realiza el encargo.

La cata es sencilla. Primero el aspecto, el envío recoge cinco kilos de auténtico producto natural. Ni un solo producto industrial ni sulfatos que merme la calidad del fruto. Todo manual, natural, ecológico y personal. Abonado de forma tradicional ofrece cada mata una producción autorregulada en función de pesos en pieza y calibre de grosor. Todos los envíos contienen piezas que van desde el medio kilo de peso al kilo y medio por unidad. Y por 36 euros cinco kilos de tomate.

Del gusto hay poco que hablar y siempre con los ojos cerrados para paladear tranquilos. La sensación de ir a una huerta tradicional y coger el tomate de la mata sólo es comparable al aroma de frescura que trasmite el tomate cuando se abre la caja. Un producto carnoso, rosa pálido con matiz verde, dulce, terso en el exterior y fino en boca provoca un retrogusto que solo se puede consumir en la época que va desde mediados de junio hasta los inicios de otoño.

La templanza en el proceso, el control personal de cada mata, y el valor de perseverar en lo bueno de forma natural, llevan a la empresa a controlar la producción, haciendo que la obtenida por mata sea la ideal. La diferencia se nota al apreciar los pequeños detalles que convierten una cena desenfada, en medio de un verano típico, en un espectáculo culinario.

 Más información:

 www.elbuentomate.com

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