Sara López
En el lujoso barrio de Saint Germain ubicado en una zona residencial de París se encuentra su taller y tienda donde da lugar a sus obras. Su concepto creativo se basa en la expresión de la naturaleza y la biodiversidad a través de creaciones escultóricas cuya materia prima es el chocolate.
Su taller consta de 700 metros cuadrados, en el cual, un equipo de cuarenta personas dan lugar a las obras y trabajos que configuran una nueva filosofía en torno a la producción artística con una visión única y diferente.
“Tenemos un problema que radica en los propios consumidores: son ellos los que quieren todo igual y se niegan a comprar una manzana que no parezca perfecta; los productos son todos iguales y estamos perdiendo la riqueza que tenemos”, esta es la máxima contra la que Roger pretende luchar a través de su arte.
Por un lado, busca la expresión visual, modelando el chocolate, dando lugar a enormes obras escultóricas, que representan imagines naturales del mundo de la flora y la fauna; orangutanes, elefantes o creaciones en honor a acontecimientos históricos como la caída del muro de Berlín convierten al chocolate en “un pretexto para crear”, según palabras del propio Roger.
En cuanto a la degustación e innovación en los sabores, este artista busca la fusión del cacao con otros productos de origen natural cultivados por ellos mismos en su huerta. La clave es llegar a transmitir “el placer por el chocolate y el respeto a la naturaleza”. De esta forma da lugar a interesantes combinaciones a través de sorprendentes fusiones con albahaca, pimiento o limón, entre otros, junto al duce amargor del caco.
Su aportación al mundo culinario no ha pasado desapercibida, y este artista se ha convertido en uno de los referentes en el mundo chocolatero y artístico. Reúne una larga lista de colaboraciones en exposiciones y eventos, e incluso en otras áreas creativas como la moda, por ejemplo en su colaboración con el famoso modista Jean Paul Gaultier, en la música, diseñando decorados escénicos para conciertos como el que hizo por encargo para el cantante Sergé Gainsburg, o en el mundo cinematográfico documental, a través de la obra fílmica “Semisweet: life in chocolate”, de la cual otro día prometo hablar.
Su condición de artista comprometido con una visión más natural y respetuosa de nuestro mundo, proviene en parte, de sus orígenes familiares. Roger se crío en contacto con el campo, lo cual ha provocado que este artista esté muy concienciado con la importancia del respeto a la naturaleza. Por otra lado, su familia era panadera, de aquí su formación en el sector, que más tarde le llevo a especializarse en el mundo chocolatero, de esta forma adquirió una especial sensibilidad que creo en el la necesidad de defender las pequeñas producciones artesanales que a veces parecen no tener cabida en un mundo dirigido bajo los parámetros de la sociedad de consumo.
Una demostración, de que una vez más, cualquier elemento puede utilizarse como base para generar arte y comunicar las creencias y reflexiones que cada cual considera importantes, y por supuesto, más cuando hablamos de transmitirá a través de productos gastronómicos, los cuales nos permiten llegar a todos los sentidos, incluyendo el visual, el olfativo, el tacto y el gusto.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |