Llega finales de Octubre y con él una explosión de colores anaranjados, marrones yocres invaden nuestros mercados, llega la verdura y fruta de otoño que poco a poco van dejando paso a los platos más de cuchara de nuestro recetario tradicional. Pero es a finales de este mes cuando una fiesta muy mallorquina “Les Verges” (Las Vírgenes) se apodera de el espíritu “fiestero” de nuestras calles, pueblos y ciudades.
La noche del 20 de Octubre, aprovechando una antigua tradición de “rondar” a las muchachas solteras, los jóvenes se reúnen para ir a cantar a las chicas que pretenden “cortejar” ellos les obsequian con canciones y ellas como agradecimiento les obsequian con los tradicionales “Bunyols de vent” (Buñuelos de viento) acompañados de “mistela” (vino dulce).
Esta antigua tradición coincide con la víspera de Santa Úrsula, que era hija de príncipe británico y después de ser prometida, junto a una corte de vírgenes viajó en peregrinación a Roma y a su regreso encontraron que su ciudad había sido conquistada por los Hunos, as quisieron someter a deseos carnales de los invasores, pero al ver que no cedían fueron martirizadas.
Hoy en día, para no perder esta tradición, en los colegios se enseña ya esta fiesta y su historia. Nuestras tradiciones y fiestas van ligadas conjuntamente a nuestra gastronomía. Hoy en días esta celebración ha ido evolucionando y introduciendo nuevos elementos, como que los chicos también regalan a las chicas claveles y los buñuelos, también pueden ser elaborados de otra masa y rellenos de crema, nata o trufa.
Pero yo me quedo con los tradicionales, Bunyols de Vent, que según el recetario de cada casa pueden ser elaborados con patata o boniato, la patata aparece como ingrediente principal en otros dulces que ya iré explicando en diferentes post. Os dejo una receta que a mí, particularmente, me gusta mucho.
Ingredientes:
3 huevos
125ml de leche
125ml agua
500 gr de patata y/o boniato
500gr harina
30gr de levadura fresca de pan
Una cucharada de mantega
Aceite de oliva para freir
Azúcar y/o miel
Hervir la patata o el boniato, sin piel, con agua y un poco de sal. Una vez templada triturarla, sin el agua y obtener una pasta, añadir el resto de ingredientes siempre mezclando poco a poco y la levadura debe disolverse con el agua templada. Una vez mezclado todo dejar reposar hasta que duplique su volumen.
En una sartén poner el aceite y una vez caliente, estrujar la pasta con una mano dejando que salga una pequeña porción por encima y con los dedos índice y pulgar de la otra mano, previamente mojados con agua, hacer un agujero a esta pasta que ha sobresalido y ponerlo en la sartén. Luego bajar intensidad del fuego a fuego medio y cuando estén dorados por una cara, darles la vuelta y una vez fritos por las dos caras sacarlos escurrirlos del sobrante de aceite y cuando estén tibios espolvorearlos de azúcar o miel .
Bon profit!!!
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |