Maíz de Mar

         Llegan muy buenas noticias desde el otro lado del charco. El chef Enrique Olvera abre un nuevo restaurante. Si antes solo había dos opciones para poder probar los deliciosos platos de este gran cocinero, ahora tenemos una más. La singularidad en esta ocasión es que el restaurante está situado en la costa, y el menú estará constituido, en su mayoría, por platos integrados por marisco. El éxito y la expansión de este chef parecen tener un componente similar al de la pólvora, ya que en un corto periodo de tiempo lo que creimos que ya era la cumbre -su restaurante Pujol estaba el número 17 en la lista de los mejores del mundo- resultó ser el nivel precedente. 

      El Caribe Méxicano ha recibido un tesoro que no tardará mucho en dar sus frutos. La localidad afortunada es la playa del Carmen, un paraiso que concuerda  a la perfección con el restaurante. Enrique se confiesa orgulloso, y no hace nada para disimular el agrado que le reporta la situación. Con las dos joyas que respaldan su carrera, este chef parece estar más que asegurado. Su talento culinario es indiscutible y su afán de superación también. 

     El menú está constituido principalmente por mariscos y maíz. Según Enrique, quiere realizar una cocina típica de la costa. Por ello los principales proveedores de los productos serán cooperativas de pescados y y de maíz criollo de la localidad o los al rededores. Lo principal para el chef es la calidad, que va siempre por delante del lujo. El restaurante tiene una decoración playera, acorde con el tipo de menú que se ofrece. Todo pensado para crear un ambiente de comfort magnífico de cara al cliente. 

    “Maíz de Mar es un lugar sin pretensiones, pero con una firme orientación hacia el sabor. Si yo estuviera en la playa, en un lugar así, querría comer ahí todos los días: es un restaurante que te garantiza la más alta calidad, frescura y sabor, y que mantiene una relación con la cocina popular de las costas mexicanas. Maíz de Mar no pretende ser innovador, sino exquisito”, expresa el chef según un artículo de terra.

    Si la vida lo permite y algún día gozan de tal suerte, pueden verse sentados a la mesa de este gran chef, oliendo el mar y con esos granitos de arena que deja la playa en los pies mientras saborean sus platos.