Castilla Y Léon Quiere Ser Destino Gastronómico Internacional

La gastronomía de Castilla y León es bien conocida por todos nosotros, pero tal vez es necesario que sea reconocida más allá de nuestras fronteras. Por esa razón se ha decidido implantar un Plan Estratégico de Turismo Gastronómico para que se pueda colocar a esta Comunidad en el lugar que se merece.

El principal objetivo de este Plan Estratégico de Turismo Gastronómico consiste en promover la gastronomía de las tierras que conforman Castilla y León y reforzar así la llegada de turistas. Durante los pasados años se reforzó la idea del enoturismo, obviamente por las maravillosas bodegas que pueblan la región, pero en esta ocasión, se ha decidido que es hora de promover otros aspectos de la vida gastronómica de Castilla y Léon entre los que se encuentran la formación de cocineros, de los profesionales de los establecimientos hosteleros y los profesionales de los alojamientos rurales tan intrínsecamente relacionados con el mundo gastronómico.

Una de las novedades que incluirá este Plan Estratégico de Turismo Gastronómico es que aparecerá el llamado Hotel Gastronómico, un lugar en el que aquellas personas que sean amantes de la buena comida verán sus deseos recompensados.

La cocina de Castilla y León es una mezcla de tradición y modernidad. Es cierto que hay ciudades que se conocen gastronómicamente mucho mejor que otras, como por ejemplo Burgos. De ahí que la idea del plan sea que todas las ciudades y espacios de Castilla y Léon tengan las mismas oportunidades y sean igualmente conocidas por parte del público de fuera.

En Ávila podemos encontrar platos típicos como el Cochifrito o la Bolla de chicharrón, un dulce elaborado como su propio nombre indica con los chicharrones que se extraen de la matanza del cerdo. El conejo, hornazo y el chuletón son otros platos típicos de la zona. Por su parte, Burgos, es conocida por las almendras garrapiñadas, las judías con chorizo y por supuesto la morcilla. En León es donde podemos encontrar la mayor variedad de platos diseñados para todo tipo de paladares. Podemos tomar desde el bacalao al ajo arriero, el cocino maragato, pasando por la olla berciana y las sopas de ajo leonesas. Palencia y Salamanca no podían ser menos. En la primera podemos comer alubias de Saldaña, sopa de rastrojo, el pimiento de Torquemada y la panceta asada, mientras que en la segunda no pueden faltar el hornazo, las patatas meneás y los chochos de yema, postre elaborado con huevos, azúcar y limón. Segovia, Soria, Valladolid y Zamora ofrecen respectivamente el cochinillo, el ajo carretero, el lechazo asado y el arroz a la zamorana.
¿Conoces todos los platos típicos de Castilla y Léon?