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Médicos Del Mundo: Sanar Cuerpos Y Mentes



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Desde Médicos del Mundo denunciamos las injusticias sociales y políticas en aquellos países en los que desarrollamos proyectos de acción humanitaria; intentamos sensibilizar a la población de los países ricos frente a la miseria, la guerra y el deterioro ecológico; subrayamos la necesidad de intervenir en aquellos lugares donde se atenta de forma flagrante contra los Derechos Humanos y elaboramos los proyectos con intención de generar infraestructuras que, a medio y largo plazo, atenúen los efectos devastadores de la pobreza. Así trabajamos en España desde 1988, año en que nació como una delegación de Mèdecins du Monde, organización fundada por Bernard Kouchner en 1980. En 1990, la organización española adquiere autonomía y se forma la primera junta directiva bajo la presidencia de Pilar Estébanez, hasta 1998, año en el que Ricardo Angora asumió la presidencia.


Las líneas de actuación de Médicos del Mundo son:
Emergencias: La organización presta ayuda de carácter urgente en aquellas regiones afectadas de forma transitoria y repentina por el hambre, la guerra, la enfermedad y las catástrofes naturales. Su acción se dirige a la atención de heridos, enfermos y refugiados y a la construcción de infraestructuras sanitarias o higiénicas que suplan las necesidades básicas de la población.
Proyectos de acción humanitaria: Con este tipo de programas pretendemos hacer frente a las necesidades apremiantes de las poblaciones en peligro serio de subsistencia.

Proyectos de desarrollo: Se trata de proyectos a largo plazo que intentan integrarse en la estructura sanitaria básica de la región. Se trata de ayudar a sentar las bases de un desarrollo sanitario más amplio.

Cuarto Mundo: Lo forman aquellas personas excluidas de la sociedad del bienestar, que se encuentran allí donde no llegan los recursos sociales, ya sean sanitarios, jurídicos, de alimentación o vivienda. Prestamos atención especial a los drogodependientes y prostitutas a través de programas de prevención sanitaria y a los inmigrantes sin acceso a los servicios públicos de salud


MÉDICOS DEL MUNDO DENUNCIA LAS CAUSAS ESTRUCTURALES DE LA MISERIA EN CENTROAMÉRICA
Desde hace tres meses se constata una crisis alimentaria que afecta a Nicaragua,Honduras, Guatemala y El Salvador, los países más pobres de
Centroamérica. Esta situación coyuntural agrava la crisis estructural que desde hace años amenaza a la región y pone en evidencia la fragilidad de una población vulnerable, necesitada y excluida de servicios básicos como la salud.

Médicos del Mundo ha desplazado a la zona un equipo de especialistas en nutrición que está reforzando el trabajo que desarrollan nuestros 15cooperantes. Los programas que la organización lleva a cabo desde 1996 están orientados al desarrollo de la salud comunitaria, y a la prevención de riesgos y fortalecimiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica. En estos momentos se están desarrollando cuatro proyectos en El Salvador, tres en Honduras, dos en Guatemala y uno en Nicaragua. En estos momentos, las casi inexistentes políticas de prevención de desastres y la falta de mecanismos de adaptación hacen que una situación de alta vulnerabilidad en términos de seguridad alimentaria se convierta en una "grave situación de inseguridad alimentaria".

Veamos algunas cifras globales que pueden orientarnos sobre la situación
actual:

· Más de 1.500.000 personas afectadas en toda la Región Centroamericana.
·700.000 con necesidad de ayuda alimentaria de urgencia
·350.000 personas que han perdido entre el 40 y el 100% de sus cosechas.
·Disminución y/o agotamiento de las reservas alimenticias familiares básicas en un 25% de las familias campesinas.
·Miles de jornaleros sin trabajo estacional por la crisis del café.
·Migraciones internas en búsqueda de alimentación básica.
·Existen indicadores objetivos de incremento de los niveles de pobreza en las zonas afectadas y riesgo de "pre-hambruna" relativa.
·La actual situación hay que analizarla en un contexto de 5 años de desastres naturales y circunstancias adversas en los ciclos de producción agrícola:
·Fenómeno del Niño 1997,
·Huracán Mitch octubre 1998,
·Inundaciones en Honduras octubre 1999,
·Sequía generalizada 1999-2000,
·"Crisis del café" 2000-2001 en materia de producción y precio,
·Terremotos en El Salvador 2001,
·Inundaciones comienzos 2001,

Ante la falta de todos los mecanismos tradicionales de adaptación, la situación crónica y endémica de alta vulnerabilidad y riesgo se ha transformado -por factores circunstanciales y desencadenantes- en una situación de inseguridad alimentaria, de alto riesgo sanitario, de incremento de los niveles de pobreza y, en definitiva, del agravamiento de la vulnerabilidad social de los afectados que pertenecen a los grupos socioeconómicos más débiles y excluidos.

Todo ello ha dado lugar a una maltrecha situación que se ha visto agravada por la manipulación política de la situación desde diferentes gobiernos, organismos o sectores sociales; situación exagerada por unos y obviada por otros, entre la pasividad y el alarmismo, pero cuya existencia y gravedad es innegable a estas alturas puesto que la crisis estructural permanente se ve empeorada por la delicada situación coyuntural. Incluso se prevé, todavía si cabe un empeoramiento de las consecuencias en los próximos 2-3 meses.

Como organización rigurosa de acción humanitaria, Médicos del Mundo se encuentra presente en Centroamérica ininterrumpidamente desde 1996 ejecutando intervenciones sanitarias tanto a través de sus recursos propios como gestionando importantes proyectos financiados por el Gobierno Español (AECI), Unión Europea y ECHO, gobiernos de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, etc.

Esa dilatada experiencia nos legitima como agencia internacional conocedora de la realidad centroamericana. Por ello MDM no va a utilizar el hambre como arma política ni como instrumento de sensacionalismo a los que se suelen prestar, de manera mediática en situaciones de inseguridad alimentaria, otras instancias nacionales e internacionales con obvios propósitos secundarios o interesados.

La crisis de Centroamérica fue analizada y expuesta detalladamente por MDM en los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid el pasado día 28 de agosto. Además de los tradicionales indicadores de IDH, PIB, mortalidad, morbilidad y otros elementos de análisis convencionales, se expuso el panorama de carencia estructural y crónica de la Región. El huracán Mitch y sus devastadoras consecuencias pusieron en evidencia o "desnudaron" no sólo las necesidades básicas insatisfechas de la población centroamericana sino la inevitable obligación de afrontar un proceso de reconstrucción y transformación compartido entre los Gobiernos regionales y la Comunidad Internacional a través de la Declaración de Estocolmo de 1999 donde se comprometieron actuaciones y aportes económicos para garantizar ese proceso. Si bien la reacción internacional y regional inicialmente fue buena, a tres años del desastre el proceso de reconstrucción y transformación se ha visto ralentizado durante el último año y los fondos comprometidos (BID, BM, G7, UE, etc) tan sólo se han ejecutado hasta la actualidad en un 50-57%.

Igualmente, en aquel acto se resaltó que el 60% de la población centroamericana vive en el umbral de la pobreza y la mitad de ese porcentaje padece la indigencia y la miseria crónica. Médicos del Mundo ha podido constatar en sus diferentes escenarios de intervención en los cuatro países que, como media, un 34,2% de la población infantil menor de 5 años padece malnutrición o desnutrición crónica en el contexto de "supervivencia" y precariedad.

En las crisis de Centroamérica, las habituales catástrofes naturales siempre han repercutido sustancialmente, pero en este caso, como acumulación de carencias y desastres anteriores, se añaden condiciones adversas en las que la capacidad de supervivencia de la población se ha visto todavía más limitada. En estos momentos no nos equivocamos si aseguramos que miles de centroamericanos padecen inseguridad alimentaria, que la familia rural de esta región vive gracias a la disminución de su número de comidas al día, la venta de sus escasos bienes y la migración estacional. De esa forma, los desastres naturales, la actual sequía, el grado de descapitalización de los productores tras cinco años de malas cosechas y la crisis económica, encabezada por la pésima situación del sector cafetalero, han desembocado en la situación actual. En condiciones normales las cosechas de años anteriores, el empleo estacional y las reservas económicas familiares, ayudan a la población a afrontar los "caprichos" meteorológicos de la región con ciertos mecanismos de adaptación. En el contexto actual, por las causas comentadas, está limitado y mermado el uso de excedentes de temporadas anteriores y están provocando el agotamiento de las reservas familiares.

El manejo político que habitualmente se da en las situaciones de inseguridad alimentaria ha quedado de manifiesto en Guatemala con el decreto del estado de calamidad nacional (uno de las cinco formas de estado de excepción) por parte del Presidente del Gobierno. Alfonso Portillo; en Nicaragua, donde el partido opositor de Daniel Ortega y los medios afines han catalogado la crisis de "hambruna africana"; en El Salvador donde, desde el 13 de Julio, cuentan con el estado de emergencia en el país, así como en Honduras, donde el 23 de julio se declaró el estado nacional de emergencia nutricional en el sur, centro y oeste del país. Todo ello acompañado de la demanda de la ayuda internacional.

Sede Central: Tfno.: 902 444 505/Fax: 91 543 79 23

http://www.medicosdelmundo.org



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