El jefe de la Sección de Viticultura y Enología del Centro de Investigación y Desarrollo Agrario (CIDA), Enrique García Escudero, expuso, a lo largo de su intervención en el III Foro mundial del Vino, que diferentes concepciones de la vitivinicultura pueden ser válidas; todo depende del contexto socioeconómico que nos rodee o del concepto peor o mejor entendido que se tenga del desarrollo y de la competitividad.
En este sentido, afirmó: ?Hemos de abogar por una viticultura de equilibrio, a la cual se accede mediante la optimización de las posibilidades ofrecida por el medio y con un correcto manejo de las técnicas de cultivo?. Por ello, ?se hace necesario establecer estrategias que se opongan a la escalada de los rendimientos y del vigor en los viñedos, y que apuesten por aquellos factores que mejoren la calidad. Deberemos trabajar por una vendimia de calidad, enmarcada en una viticultura racional que apuesta por el mantenimiento y fomento de la calidad?.
Por su parte, el catedrático de Viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid, Vicente Sotés Ruiz, hizo hincapié durante su intervención en la importancia del suelo por la interacción del clima y los seres vivos y el relieve durante un tiempo de actuación determinados a la hora de buscar y obtener la calidad.
Para Fernando Martínez de Toda, catedrático de Viticultura de la Universidad de La Rioja, un aspecto fundamental a tener en cuenta es que la vitis vinifera es originaria de Europa y Asia y este patrimonio genético es nuestro desde hace miles de años. A pesar de ello, defendió que ?la heterogeneidad genética varietal es muy importante. La diversidad genética permite aumentar la variedad de los vinos elaborados y es la única manera de conocer completamente el potencial de una variedad es estudiar y conocer su variabilidad intravarietal?.
El catedrático de la ETSI Ingenieros Agrónomos y Montes de la Universidad de Córdoba, Fernando Pérez Camacho, desarrolló su ponencia centrándose en que ?la uva no es un fin en sí mismo sino que se utilizará para obtener un buen vino?. En este sentido, desgranó la importante evolución que se está produciendo en las diferentes zonas de producción y elaboración de Andalucía en los últimos años y las dificultades que se encuentran a la hora de realizar cambios tendentes a ofrecer al mercado productos que se adapten al consumo. El profesor Pérez Camacho afirmó que ?hay una serie de dogmas en viticultura que no se discuten, pero que hay que replantearse periódicamente en función de las necesidades de cada zona?, y concluyó diciendo que ?la elaboración de tintos no va a ser la panacea para el sector en Andalucía más que la elaboración de blancos jóvenes. Hay que potenciar el conocimiento de los vinos entre los consumidores?.
Por otra parte, el coordinador del Área de Viticultura y jefe de Sección del Servicio de Investigación y Tecnología Agraria de la Junta de Castilla y León, Jesús Yuste, expuso en esta mesa redonda que ?un debate importante que se debe tener en cuenta es que para algunos sólo se puede hacer un buen vino con un viñedo viejo y poca producción, lo cual no es cierto?. Para Jesús Yuste, ?la elección de suelo, el portainjerto adecuado y la densidad correcta son aspectos muy importantes para la calidad de la uva?. En este sentido, defendió el manejo en verde del sistema de conducción del viñedo para la obtención de vinos de calidad.
En opinión de Yuste, ?la calidad es un concepto difícil de valorar. Cada viñedo tiene una necesidades que hay que ir adaptando poco a poco. Las operaciones que se realizan en el viñedo deben favorecer el desarrollo fisiológico de la planta y no facilitar la labor mecánica?.
Por último Walter Biasi, director de Progettonatura Studio Associato, puso de manifiesto que ?existe una gran cantidad de tecnología lista para ser utilizada pero lo importante es transmitirlo a los agricultores y aplicarla al viñedo?. Desde su punto de vista, ?es muy importante la figura de un consultor vitícola, especialmente a la hora de realizar nuevas plantaciones?.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
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