Sara López
Con las fiestas llegan los excesos, los atracones y los sustos ante la báscula. Para conseguir superar estos días lo mejor es no obsesionarse y fijar en nuestra mente unas pautas.
No te martirices, es lógico darse algún capricho más durante estos días. No hay que obsesionarse con lo que NO se puede comer, puesto que esto hace que la gula aumente. Te puedes dar un capricho y compensarlo con un poquito más de ejercicio o rebajando las cantidades en la siguiente comida.
Por otro lado, el invierno ofrece productos de temporada muy buenos y sanos. La piña, las uvas, mandarinas… son opciones sanas a las que podemos recurrir cuando nos ataque el gusanillo. De hecho es recomendable obligarse más que nunca en estas fechas, a tomar las 5 piezas de frutas diarias, de esta forma evitamos picotear dulces o pegarnos atracones en las comidas.
Cuando te sientes a la mesa, no te mortifiques por comer lo que te apetece, simplemente debes saborear los platos y disfrutar de la compañía, con el pensamiento de que cuando te encuentres saciado, dejaras de comer.
Compensa las cenas copiosas que no puedes evitar con platos más ligeros en los días siguientes; crema de calabacín, puré de calabaza, un consomé, menestra de verduras… opciones sanas que ayudan a reparar nuestro estomago.
Cuidado con el alcohol. Y si nos pasamos, ten en cuenta que beber un par de vasos de agua antes de meternos a la cama rebajará bastante el resacón del día siguiente.
Los días que tengas cenas abundantes, no te prives de la merienda. Come fruta, bebe infusiones o zumos. Merendar bien hará que lleguemos a la cena sin el estómago vacío y nos ahorra las comilonas desmesuradas.
No caigas en las malas costumbres: aunque te levantes con la sensación de estar lleno, desayuna. Es importante no saltarse las comidas para no desregular el organismo.
Saborea y siente. Disfruta la comida en cada bocado, intenta ser consciente de los sabores, olores y texturas. En ocasiones como estas, podemos deleitarnos con excelentes banquetes y ambientes relajados que no se dan en otras ocasiones. Piensa que un bocado rápido, significa no sacarle todo el partido posible a lo que estas comiendo.