JEFE DE REPOSTERIA EN RESTAURANTE KRAKEN (GIJÓN)
BiografíaComencé mi andadura en el mundo de la cocina a los 17 años, en la Escuela de hostelería y turismo de Gijón.
He pasado por restaurantes de la ciudad como " El Puerto", " La Llorea", "Ginkgo", " A Catar", entre otros. También he trabajado en Alemania, concretamente en la ciudad Baden Baden, en el restaurante "Medici".
A los 20 años tuve la oportunidad de adentrarme en el mundo de la pastelería en "Pomme Sucre" con el maestro pastelero Julio Blanco. Durante varios años y varias etapas en las que alterné la pastelería con la cocina, junto a Julio aprendí prácticamente todo lo que ahora se sobre esta profesión. Coincidiendo allí también con Jhonatan Ovalle, con quien había estudiado en la escuela, y con quien posteriormente también trabajaría en su pastelería Cabo Busto.
Siempre me había llamado más la repostería que la cocina, y tras varios años entre fogones, decidí ponerme por mi cuenta, en la cocina de mi casa, a hacer postres, investigar y seguir aprendiendo por mi cuenta, leyendo libros y fijándome en varios "postreros" referentes. Opté por las redes sociales y comencé a publicar lo que hacía en mi casa a través de Instagram. Finalmente me llegó la oportunidad de llevar la partida de postres del restaurante "Kraken" en el Acuario de Gijón.
En mis postres intento dar mucha importancia al producto, al sabor, a la tradición, al juego de texturas y contrastes y a la estética. Me gusta darle una vuelta a lo ya establecido, ir un paso más allá en cuanto a combinación de ingredientes, elaboraciones y emplatados. Intento dar la importancia que se merece al postre de restaurante, queriendo hacer sentir la pasión, el trabajo y la dedicación que lleva detrás.
Para mí, la cocina o la reposteria, es una vía para transmitir sentimientos, emociones, recuerdos, conocimientos y experiencias. Personalmente lo considero un arte, tan valorado como puede ser la música, la pintura, etc.
Muselina de vainilla Mientras hierve la leche con la vainilla y con parte del azúcar, mezclamos la otra parte del azúcar con la maicena, un poco de leche para disolverlos y las yemas. Una vez hierva la leche, la añadimos a la mezcla anterior en dos o tres veces. Devolver al cazo y llevar a ebullición sin parar de remover hasta que espese ligeramente. Extender para que enfríe y una vez llegue a los 40° le añadimos la mantequilla. Reservar en nevera Sablée Breton Batir la mantequilla templada junto con el azúcar. Añadir las yemas y por último la harina tamizada con la levadura y la sal. Enfriar en nevera... 02-04-2020
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |