El origen de la fiesta es histórico, y de las varias versiones que circulan por Asturias, la más curiosa convierte el menú que lo compone (cocido carmelitano, los primeros callos de la temporada y arroz con leche) en "arma" y victoria. Durante las primeras guerras carlistas, en un ataque a la ciudad ante el que los ovetenses se sintieron indefensos, decidieron abrir la ciudad, simular que se rendían e invitar a sus enemigos a una comilona que les llevó al sopor. Momento que los teóricos perdedores aprovecharon para desarmarles. La batalla estaba ganada gracias a las buenas artes culinarias de los asturianos (que aún mantienen, vive dios).
El día 19 de octubre, este próximo domingo, tiene lugar esta celebración histórico-gastronómica. Los asturianos se han metido en harina y la han convertido en motivo estupendo para una escapada a su tierra y ofrecen un paquete de hotel más restaurante en el que participan 19 establecimientos hoteleros y más de 50 restaurantes. Una idea de la importancia de esta celebración la dan los más de 10.000 menús que se sirven en un solo día en Oviedo y en el que, como ya he comentado, participan todos los restaurantes de la ciudad. No dejen de visitar www.escapadaociedo.com.
Madrid se sumó hace dos años a esta convocatoria y este 2014, del 17 al 26 de octubre, se puede disfrutar de este generoso menú en 26 restaurantes capitalinos a precios verdaderamente ajustados que oscilan entre los 20 y los 38 euros. Garbanzos con bacalao y espinacas (exquisitos los del otro día en Piñera, lugar elegido para presentar esta cita), callos y arroz con leche obligan a rematar este homenaje gastronómico con una buena sidra de hielo, producto al que auguramos un estupendo futuro.
En Piñera (C/ Rosario Pino 12, Madrid) los suculentos platos estuvieron acompañados de unos más que acertados caldos servidos por Masaveu: un vino blanco Fillaboa 2013 y un tinto Murua reserva 2007, orgullo de la bodega desde que en enero de este año Robert Parker le adjudicara 90 puntos en su cotizado listado.