¡Hola amigas y amigos! Este enero espero que sea para todos vosotros un buen principio de año, de siglo y de milenio. Fijaros: cuántos de nosotros sólo podremos celebrar en fechas próximas sólo una de esas tres cosas. Seguro que habrá habido en todos un momento de tristeza al pensarlo, pero mirad, a mí me pone alegre.
Pienso que al paso que estamos marchando y no aprendiendo de nuestros errores...¿no será bonito ver las selvas sin árboles, los mares sin peces y cosas que nos decían que pasarían en este milenio? Pues ya os digo yo que pasarán, seguramente pasarán. Los tontos de los hombres no solemos aprender muy rápido. Seguro que este milenio en el que entramos se logrará construir el más importante hotel de lujo en Marte, y se llegará a él pasando por bellas estaciones instaladas encima de nuestras cabezas en las cuales estarán instalados bonitos restaurantes giratorios donde por fin se podrá tomar la comida en cápsulas y biberones. ¡Ay! (suspiro) se podrán inhalar los sabores como si nos estuviéramos haciendo una raya de aroma de pollo y su guarnición de champiñones al tomillo, y podremos tomar las primeras cosechas de vino en pastillitas y en esos viajes se podrá hacer el amor. ¿Qué no? Pues sí, sabed que por fin hemos conseguido idear el artefacto o instrumento o herramienta para poder hacer el amor en las órbitas. Por fin este año vamos a contar con la ingeniería necesaria como para que la primera pareja que vaya a la primera estación espacial pueda hacer el amor. Es decir, a partir de este 2001 queridos amigos, van a poder echar el primer polvo en el espacio. Daros cuenta de que estamos viviendo un año histórico!!! Por eso no me importa nada no llegar al 2100 ni me importa no llegar al milenio próximo, porque estoy viviendo un año histórico. Qué importa que no conozcamos lo que hay en el fondo de los mares, o que se acabe la pesca, o la deforestación de la tierra, o el mal de las vacas locas. No, no queridos amigos, eso no importará nada para nuestros grandes gobiernos. Para ellos será muy bueno gracias a ese gran polvo en el firmamento.
Por eso amigos os pido que este nuevo milenio pongamos todos un poco más de amor hacia nuestro planeta porque los que amamos la cocina deberíamos ser los primeros de la clase en la asignatura ?Ecología?.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr