Sara López
Este restaurante se ubica en Salamanca, concretamente en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Colegio Arzobispo Fonseca. Un monumento en apariencia austero, cuyo corazón es un patio de equilibradas proporciones y minuciosa decoración.
Lo peculiar de este emblemático edificio es que además, funciona como una residencia turística orientada a profesores, postgraduados, licenciados, personal de administración, visitantes e invitados de la Universidad. Y la construcción centenaria ha tenido la suerte de acoger la Cumbre Iberoamericana celebrada en 2005.
El restaurante nos ofrece una localización de ensueño, que se complementa con lo que entre sus muros podemos encontrar. Amplio salones, que nos trasladan a la época postcolombina.
¿Qué decir de su carta? Tuvimos la suerte de mantener una agradable conversación gastronómica con Miguel Ángel Calvo, dueño del restaurante, y por supuesto aprovechamos para preguntarle por su carta y la tendencia culinaria del restaurante.
Nos explica que han acogido diferentes tendencias, como gastronomía mas orientada a la innovación y actualmente se enfoca hacía un tipo de cocina mediterránea de carácter tradicional, una tendencia de vuelta a los orígenes que parece marcar la pauta para muchos profesionales de la cocina actual. Sin duda, la sabiduría de la tradición se fusiona con la excelencia de los productos castellanos de máxima calidad y la esmerada elaboración culinaria, que por supuesto se esfuerza en la búsqueda de las mejores combinaciones culinarias.
Hablando de Salamanca, la especialidad de la casa no podría ser otra que la carne, estos son algunos ejemplos para que pongan en marcha su imaginación: Solomillo de Ibérico con Salsa de Boletus y Lacon con Gratinado de Queso Gouda, Milhojas de Solomillo de Ternera con Ceps, con Foie y Crema de Idiazabal, Magret de Pato con Frutos Rojos, con Almibar y Helado de Naranja Sanguina o Presa Ibérica, Compota de Pera y Ajonjoli… entre otras maravillas emplatadas.
¿Como regar platos como estos? Su bodega tampoco decepciona con más de 100 referencias de todas las D.O. españolas (Bierzo, Priorato, Ribera, Rioja...)
Un restaurante cuyos muros desprenden historia y cuyos visitantes degustan pura gastronomía castellana desde el claustro salmantino.