Esto No Es un Pato Pekín Magret Pato Crujiente con Tortitas de Empanadilla

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No, claro que no, esto no es un Pato Pekín, qué gran receta, qué gran lujo de la cocina

De momento no me atrevo a sacrilegiarlo

Pero el pato me entusiasma. O sea, dilema

Cómo comer un Pato Pekín sin hacer un Pato Pekín

O sin dilema. Hacer un plato lejanamente inspirado en el concepto, más que en la receta. Pero claro, nivel casero

Con pato. Con piel crujiente. Con tortitas. Con sabores salados, ácidos, amargos, picantes y dulces (en equilibrio, para respetar las reglas asiáticas de la armonía de sabores)

Pero a mi manera

notas y sustituciones

pato

Por supuesto, esta misma idea con las tortitas funciona perfectamente con pato, preferiblemente asado

O con pollo

O con cualquier ave (codornices, por ejemplo) asada o a la parrilla

Si es con ave asada, yo utilizaría el jugo del asado para aliñar las hortalizas

O hacer una versión de tortitas más cercana a la original, utilizando cebolletas tiernas en vez de zanahorias

magret

Para conservar ese contraste de texturas que se da en la receta original, es buena idea aplicar estos dos tips para que la piel del magret quede crujiente

tortitas

Se pueden utilizar otras masas, pero como en este caso quería medio acercarme lejanamente a la idea de las tortitas chinas, la masa preelaborada de empanadillas es estupenda: tiene un punto hojaldrado sin ser crujiente, y se calienta en un momento, perfecta si tienes invitados

Yo he utilizado empanadillas La Cocinera (esto no está patrocinado, es un tip añadido) porque son muy buenas, y porque otras marcas utilizan otras grasas, pero esta marca utiliza manteca de cerdo, y ese aroma de masa con manteca de cerdo la hace muy interesante para esta receta porque los chinos, al igual que los mallorquines, a menudo utilizan la grasa de cerdo para algunas masas

relleno de las tortitas

He utilizado la ensalada de zanahorias de colores con mayonesa vegana de pimientos amarillos porque, ya que el pato no está ni marinado ni embadurnado, es un buen modo de aportar los cinco sabores con un solo elemento: salado, ácido (limón), agrio (pimiento), y dulce (zanahoria y aceite) (el picante lo tendremos en la piel del magret)

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para el magret

2 magret de pato medianos (o 1 si es muy grande)

aceite

pimienta de sichuán (o cualquier otra pimienta negra)

escamas de sal

para las tortitas

4 obleas de masa de empanadilla preelaboradas

para rellenar las tortitas

ensalada de zanahorias de colores con mayonesa vegana de pimientos amarillos (ver aquí la receta)

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para el magret

Lo haremos en la sartén, siguiendo las indicaciones de esta receta

para las tortitas

En una sartén a fuego suave ponemos un poco de grasa de pato que nos ha sobrado

Ponemos encima una o dos tortitas (separadas, depende del tamaño de la sartén) y, cuando empiece a dorarse de ese lado, le damos la vuelta y la doramos un poco por el otro lado (tiene que calentarse y dorarse ligeramente, no quemarse ni ponerse crujientes)

para servir

En una fuente abrimos en abanico el magret cortado y lo sazonamos con unas escamas de sal

A un lado colocamos dos tortitas y, en cada tortita, una cucharada de ensalada de zanahorias (o las hortalizas elegidas)

Servimos

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