Una mañana de marzo Carmen relacionó una llamada telefónica, una excusa balbuciente y un comentario a media voz escuchado para darse cuenta de que Manel le engañaba.
Había algo cierto y no reconocido, hace tiempo. Cada vez más inconvenientes de la vida; menos tiempo juntos. Había aún algo más triste: el cariño fingido se había convertido en prisas, gestos demasiado cotidianos. Manel hacía el amor con igual dedicación con la que conducía o buscaba aparcamiento en la manzana de casa.
Aquella mañana, tras esa equívoca llamada, Carmen lloró, desconsoladamente, solo un rato sentada en la silla de la cocina. Preparaba uno de sus platos de fin de mes, económicos pero sabrosos. Nutritivos y con la dedicación sacra con la que un monje realiza una ofrenda a su divinidad. Así había aprendido a cocinar para la persona a la que amaba.
Aquel pastel de verduras y legumbre se quedó a medio hacer, con la receta que le pasó una compañera de clase apuntada en el envés de unos apuntes de anatomía. No volvería a cocinar más. Tampoco volvería a amar más. Caería en la facilidad de los congelados, la comida rápida y los amores fugaces.
PASTEL DE VERDURAS Y LEGUMBRES (PASTEL DEL DESENGAÑO) Patatas panadera 0,5 cm fritas Berenjena asada Cebolla picada medianamente sofrita Judías blancas cocidas y escurridas Tomate frito no muy reducido Aceite de oliva Comino, orégano sal y pimienta Huevo duro cortado a la mitad
Cortamos las patatas en rodajas de 0,5 cm, las freímos y reservamos. Cocemos al horno las berenjenas y sofreímos con comino la cebolla. Reservamos.
Pasamos por el pasapurés las judías y las salpimentamos. En una bandeja de horno aceitada ponemos una base de patatas, una capa del puré de judías, berenjena y cebolla sofrita, algunas patatas más, y el huevo duro partido a mitad.
Chorreamos por encima con la salsa de tomate y un poco de orégano. Calentamos en el horno levemente antes de servir.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr