De mi último artículo acerca de los 20 años de China Crown, nos pasamos a los 10 años de Boccondivino, cuya juventud respecto al primero no le resta atractivo. Y es que detrás de Boccondivino hay una historia igual de interesante. Lo mejor será empezar por presentar a su propietario, emprendedor italiano muy popular debido al éxito de sus proyectos de restauración. Les hablo de Ignazio Deias, que, como reza el título del artículo, hace 10 años abrió Boccondivino en el Barrio de Salamanca de Madrid y en la actualidad dirige también Per Bacco, La Pizzicheria y Acquafredda, tanto restaurante como boutique gastronómica. Aunque el leitmotiv de todos ellos es la cocina italiana, a la cual Deias reconoce como su primera pasión, cada uno se diferencia en aspectos claves y algunos son más accesibles que otros. Quizá el más
"guay", el más emblemático de todos ellos, y además el primero, sea precisamente Boccondivino. 10 años de una cocina que en la celebración demostró que goza de buena salud, sacando unos aperitivos-muestra que nos deleitaron a todos los presentes. O, cambiando a la primera persona, me deleitaron enormemente.
Crema de calabacín con trufa negra, queso de buffala con pimiento confitado, crema de coliflor con rebozado de boletus o conejo escabechado, entre otras delicias. Y el vino que no faltase. Boccondivino puede presumir de tener en la recámara unos quinientos nombres, de entre los cuales destacan aquellos de procedencia italiana. Dados los diez años, se han lanzado a mejorar los precios y a sacar alguna novedad en la carta como lo es el arroz con azafrán de San Gavino y ragú de osobuco o la lasaña a la antigua de pan, bacalao y tomate. ¿Puede convertirse un sitio ya de por sí atractivo, en aún más atractivo? Doble sea el mérito, teniendo en cuenta la amplísima oferta de restaurantes italianos que hay en Madrid.
El recuerdo que dejó la cocina de Boccondivino me atrevo a asegurar que fue bueno, bueno y bueno. Más allá de localismos, arraigado en la cocina mediterránea, sofisticado, atrevido en algún momento, más clásico en otros, el fogón de este restaurante promete seguir satisfaciendo otros diez años más como siga así. Personalmente, ha convertido un deseo en una obligación: la de conocer a sus hermanos pequeños, por gusto y por no dejar pasar la oportunidad de comparar los unos con los otros. Que las comparaciones son odiosas, salvo en el caso de la gastronomía, que pueden ser divinas.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr