6987 recetas de cocina   |   17642 noticias de gastronomia   |   580 autores   |   21 empresas



¿el Huevo O la Gallina?


share by WhatsApp

Rosario Díaz Araujo



Particularmente cuando salgo a cenar o a comer fuera, me gusta no pensar. Sentarme y dejar que la función comience. Que cada uno de los actores haga su papel a la perfección, que la obra sea especial y memorable. Me molesta bastante que el engranaje no esté aceitado, que la mesa demore cuarenta minutos y la comida bastante más.

Algunos dirán que soy un poco maniática, pero creo que a nadie le gusta pagar por algo que no es lo ofertado. Generalmente la expectativa es directamente proporcional a la columna derecha del menú. Mientras más cifras tiene la cuenta, más ganas tenemos de sentirnos como reyes. Eso es así aquí y en la China.

Sin embargo, ¿qué es ?eso? que nos deja una sonrisa en la cara, después de pagar la cuenta? ¿Es la comida? ¿Es el servicio? ¿O una maravillosa combinación de ambos?

Pues muchos de nosotros diremos que la tercera opción, claramente. De acuerdo, pero si esto fuera tan fácil no fracasarían un gran porcentaje de los establecimientos gastronómicos.

Vamos a ver, si uno sabe de antemano que pagará poco, mucho no se preocupa. Quiere comer, tiene hambre; que sea rápido y en lo posible rico. Si se cumple, es correcto. Recuerdo vago pero feliz.

Pero si el plan es darse un homenaje, celebrar, y está dispuesto a gastar un dinerillo, la cosa se pone más complicada. El listón está más alto, buscamos una experiencia, quizás nuestro parámetro sea alguna cena memorable. Y el pobre restaurante se tiene que hacer cargo de todos estos intangibles. Frente a este tipo de situaciones creo que un buen servicio hace maravillas. Un camarero despierto, con conocimiento de la carta y una sonrisa brillante, puede hacer magia. En situaciones como estas, la acotación precisa y la cordialidad del servicio halagan al comensal. Si a esto le agregamos una cocina correcta, la suma es fácil. Éxito. Recuerdo vívido, entrañable y con futuro.

Mientras escribo reflexiono acerca de los lugares a los que uno vuelve, por el motivo que sea. Y pienso que quizás sea más importante el hecho de comer. Saciar la necesidad. Si el servicio es malo y la comida buena, probablemente volvamos. Si la comida es mala y el servicio bueno, iremos a tomar una copa.

En el peor de los escenarios, si la comida es pésima y el servicio da pena, creo que nos tendrían que pagar por estar ahí.

rdiazaraujo@gmail.com



¿Te gusta este artículo? Comenta en el foro



  0 COMENTARIOS




SÍGUENOS
          
SUBSCRÍBETE





AFUEGOLENTO EMPLEO

AUTOR DESTACADO

   

Pedro Manuel Collado Cruz

La cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente

1 receta publicada

Ver blog del autor














Desde 1996, el magazine gastronómico en internet.


© 1996 - 2024. 29 años. Todos los derechos reservados.
SUBSCRÍBETE

Recibe las novedades de A Fuego Lento


SÍGUENOS