Seguro que todos los que nos dedicamos al mundo de la restauración y hostelería hemos visto la película que narra la historia de Ray Kroc y su aventura para fundar las primeras franquicias de McDonald´s. Si no la hebéis visto os recomiendo que lo hagáis cuanto antes.
Viendo una escena del principio de la película en la que grita la gran idea que se le acababa de ocurrir – franquicias, franquicias, franquicias – me vino a la cabeza muchas conversaciones con clientes hablando de éste método de expansión.
Mucha gente me pregunta porqué creo que iniciar un negocio de hostelería bajo la fórmula de franquicia es una buena idea. Quiero aclarar aquí cuales son mis argumentos para recomendar la fórmula de franquicia.
Vaya por delante que soy un convencido de la fórmula, pero también soy muy crítico y creo que para que las cosas funcionen se tienen que dar dos circunstancias fundamentales: la primera debe ser que el franquiciador esté a sus labores y disponga de un verdadero plan para desarrollar franquicias y ayudar a sus asociados, y la segunda que el franquiciado comprenda como funcione el sistema y aporte todo lo mejor que tenga para llevarlo a éxito.Es algo parecido a un matrimonio ó noviazgo: si funciona es maravilloso, pero si no funciona puede llegar a ser un infierno.
Dicho todo esto quiero añadir que el escenario en el que nos encontramos en la actualidad es el mejor que se ha producido en muchos años para emprender con una franquicia de hostelería. También lo puede ser para realizar un negocio independiente si se conocen las claves y se aporta valor, pero como este artículo nombra tres veces la franquicia en su título vamos a centrarnos en ésta fórmula.
Hablemos un poco del escenario general:
¿A donde nos dirigimos? El crecimiento del sector hostelero parece asegurado teniendo en cuenta los buenos datos económicos generales y las positivas perspectivas para el 2017. Además el aumento del volumen de cadenas de restauración organizada no es fruto de la casualidad, sino de las siguientes situaciones:
Buena parte de la hostelería tradicional está en situación precaria con necesidad de profundas reestructuraciones, y muchos de estos operadores han ido cayendo víctima de la crisis.
Algunos operadores independientes van dando el paso a su pertenencia a redes organizadas porque son conscientes de que es la única forma de competir.
Otro factor clave es que ante el reto de puesta en marcha de nuevos proyectos muchos emprendedores prefieren hacerlo de la mano de franquicias que aporten una mayor garantía a sus inversiones.
Las marcas establecidas y reconocidas en el mercado han sido conocedoras de éste escenario y han desarrollado planes de inversión para ganar cuota de mercado a pasos agigantados.
Bueno, hasta aquí he hablado del escenario general
Y ahora os preguntaréis, ¿pero como todo esto nos puede llevar a plantearnos que estamos ante un gran momento para las franquicias de restauración?
En primer lugar por uno de los argumentos antes citados, y es que el inicio de actividades de hostelería por parte de emprendedores va a estar marcado por la búsqueda de franquicias que les aporten seguridad en la inversión y control sobre su negocio, además de aspectos tan importantes como una política de marketing acertada y dirigida por profesionales.
En segundo lugar porque vamos a ver como grupos de inversión desean acceder a estos modelos para poder desarrollar varias unidades franquiciadas que les permitan operar con seguridad en el sector hostelero. Estos inversores jamás desarrollarían modelos de restauración independiente por la altísima dificultad de ejecución que tienen, pero pertenecer a una red les garantiza tener controlados diferentes parámetros como marketing, operaciones ó control financiero.
Y el tercero, y este quizá tardemos más en ir viéndolo pero llegará, muchos hosteleros independientes tendrán que adherirse a modelos en red porque la gestión de sus negocios de forma independiente se volverá cada vez más compleja. Quizá estos hosteleros sean magníficos gestores, pero la vorágine del mercado que obliga a estar cada día tomando decisiones en materia de marketing puede ponerles contra las cuerdas al no saber tomar decisiones estratégicas. O quizá otros planteamientos más simples como puede ser la economía de escala que se genera al estar en una red y que puede dar acceso a un plan de aprovisionamiento más eficiente. En cualquier caso sea cual sea la dificultad que aceche a estos empresarios una de las salidas será entrar en una franquicia.
El asunto “franquicias vs independientes” en el sector hostelero es un tema que trato con frecuencia con empresarios e inversores. Yo nunca digo categóricamente que un modelo sea mejor frente al otro, sino que va a depender de las características del empresario y sobre todo de sus aptitudes.
Pero como el artículo va de franquicias de hostelería y de explicar porque creo que este es su gran momento, quiero proponer un esquema en el que podamos observar cuales son las ventajas principales de operar en una red franquiciada respecto a operar de forma independiente. Aquí van mis tres argumentos:
La toma de decisiones estratégicas:
Cuando se pertenece a una red franquiciada es el franquiciador el que va a realizar por nosotros determinadas decisiones que son de importancia vital para el desarrollo del negocio. Estas decisiones, fundamentalmente de marketing afectan a la oferta de producto, políticas tarifarias, promociones, comunicación y publicidad. En un entorno como el actual, con una competitividad extrema en la captación de clientes, estar integrado en una red que toma estas decisiones por todos los integrantes supone tener a un equipo de expertos que saben lo que hacen y que investigan el mercado constantemente. Tratar de tomar esas decisiones desde el negocio independiente a veces puede resultar muy difícil, y el método prueba-error puede ser muy peligroso si no conseguimos acertar rápido y dar con las soluciones.
La dirección del negocio desde el punto de vista operativo:
Las franquicias de hostelería disponen de una experiencia en la gestión de negocios que ponen al servicio de sus franquiciados. Desde el punto de vista operativo esto es muy importante porqueaportan un plan que nos permite controlar el negocio desde el aprovisionamiento de productos hasta su servicio al cliente en las mejores condiciones. Además el montaje de las unidades de negocio se realiza desde la experiencia de otras muchas ubicaciones y esto permite maximizar las cualidades del local donde se asienta nuestro negocio.
El control económico y la economía de escala:
Desde la puesta en marcha del negocio hasta su control diario disponer de herramientas que nos permitan dirigir estas cuestiones es de vital importancia. Partiendo de un plan de viabilidad que avale las posibilidades reales del negocio el franquiciador vela por el cumplimiento de la cuenta de explotación ayudando al franquiciado a corregir desviaciones y mantener el negocio en la senda del éxito. Además disponer de una central de compras que nos permita acceder en condiciones ventajosas a los suministros hará que podamos competir con otros negocios que si disponen de esta posibilidad.
Como véis estos aspectos citados pueden hacer decantar la balanza por la apertura de franquicias en lugar de negocios independientes. Para mi esta es una situación que va a ir presidiendo los datos macro de los próximos años, viendo como la restauración organizada crece respecto a la independiente, y no podemos olvidar que el 65% del volumen de esa restauración organizada corresponde a unidades franquiciadas. Por tantoel escenario va a ser muy positivo en los próximos ejercicios para las centrales franquiciadoras de restauración y por supuesto para empresarios que deseen operar sus negocios bajo la fórmula de franquicia.