Sara López
La estadística dolorosa de estas fechas. La báscula habla y sentencia con los 4 kilos de media por español. Esta Navidad, como todas las demás, nos hemos vuelto a pasar. Los dulces, las grasas saturadas, y por supuesto el alcohol, han sido los principales aliados del michelín.
Por algo el mes de enero, es el mes de mayor riesgo cardiovascular, así que aquellos con problemillas de colesterol deben poner más énfasis y liberarse de esos kilos cogidos a lo largo de estas fiestas.
Cenas obligadas, dulces por todas partes y celebraciones hasta altas horas de la madrugada… no son excusas, pero es normal que el autocontrol sucumba a tanta tentación.
Ahora, ya sabemos lo que hay; más pescado y carnes bajas en grasa, verduras y fruta, y sobre todo la mejor opción; mucho, mucho deporte. Aprovechemos para cumplir los propósitos de año nuevo y apuntarnos al gimnasio o estrenar el chándal que nos ha caído por reyes.
La clave es quitarse de encima los kilos de más, pero siempre con cabeza y sin sufrimientos innecesarios. Las estadísticas también revelan que es durante este mes y los previos a verano, cuando las dietas milagro se disparan. Cualquier plan de alimentación que prometa bajar más de dos kilos por semana, una de dos, o miente o tendrá un efecto rebote a las pocas semanas.
El mes de enero no solo será el de las rebajas en los comercios… también habrá que hacer rebajas en la dieta.