1 manojo de espinacas
Incorporamos los huevos, el aceite y la sal a la harina e integramos hasta obtener una masa homogénea, la cual amasamos durante 5 minutos y dejamos reposar otros 30 minutos envuelta en papel film.
Hacemos un roux, y agregamos la leche hasta obtener una bechamel espesa. Añadimos todo el queso hasta que quede bien integrado y dejamos reposar hasta que enfríe.
Salteamos el ajo y la cebolleta hasta que esté doradito, añadimos el tomate y una pizca de azúcar. Para terminar añadimos las espinacas, cocinamos durante 3 minutos y salpimentamos al gusto. Guardamos para emplatar.
Separamos la masa en tres partes para que sea más cómodo estirarla. Las dos partes que no utilicemos es importante que estén tapadas con papel film para que no se resequen. Estiramos la masa en una superficie bien enharinada hasta que quede lo más fina posible. Ponemos sobre la mitad de la superficie de la masa pequeñas porciones de relleno, dejando espacio entre sí para luego poder formar los raviolis. Con un pincel mojamos los bordes donde se encuentra el relleno, para que la masa se selle cuando la cortemos. La otra mitad de la masa estirada la doblamos sobre la que hemos puesto el relleno y aplastamos con los dedos para que se selle. Con un cortapastas vamos cortando los raviolis uno por uno y apretamos los bordes con el dedo. También se pueden sellar los bordes con la ayuda de un tenedor. Lo hervimos hasta que salgan a flote, aproximadamente 1 o 2 minutos. Emplatamos con la salsa elaborada anteriormente o la que más os guste.
| Vanusa HazbounLa vida es un cambio constante. Jamás pensé que me dedicaría a la repostería. La celiaquía me abrió una ventana al mundo cuando menos lo esperaba. 3 recetas publicadas |