España y su gastronomía fueron las estrellas de la Noche de Gala de la Fundación James Beard en Nueva York el 16 de noviembre pasado en la que Ferrán Adrià y Juan Mari Arzak fueron los invitados de honor. Este evento se celebra anualmente en la ciudad de los rascacielos para recaudar fondos para la fundación. Alrededor de 400 personas pagaron $350 dólares por cubierto para asistir a esta velada.
La Fundación James Beard se dedica a promover las artes culinarias en los Estados Unidos. Su sede está en Greenwich Village en Nueva York, en la casa donde vivió James Beard, al que se considera el padre de la gastronomía americana. Beard dedicó su vida a la enseñanza de la buena cocina en sus escuelas de Nueva York y Oregon. Muchos cocineros que hoy son famosos estudiaron con él. Además, escribió veinte libros de cocina y numerosos artículos sobre gastronomía que se publicaban semanalmente en periódicos de todo el país y fue el primero en llevar este tema a la televisión.
Después de la muerte de James Beard en 1985, Julia Child tuvo la idea de formar una fundación que llevara su nombre con el propósito de continuar su labor didáctica a través de la misma. La que fuera su residencia en Greenwich Village en Nueva York se convirtió en la sede, y allí existe una estupenda biblioteca sobre gastronomía, se imparten cursos de cocina, degustaciones, talleres, y se organizan cenas preparadas por chefs famosos. Pero la fundación tiene un alcance nacional. Cada año, el primer lunes de mayo, la fundación otorga premios a los mejores chefs de las diferentes regiones de los Estados Unidos, que son algo así como los óscares de la gastronomía americana. Uno de los objetivos de la fundación es dar becas a estudiantes que quieren dedicarse a la alta cocina, por lo que se organizan eventos para recaudar fondos. Con este fin, el evento anual más importante es una gala y subasta. No sé cómo serían las anteriores, pero les puedo decir que ésta fue espectacular.
Según Gerry Dawes, cronista gastronómico especializado en España, la Fundación estaba consciente de la revolución culinaria que se está llevando a cabo España mucho antes de que la prensa internacional publicara numerosos artículos sobre los grandes de la gastronomía española. Hace muchos meses decidieron que los invitados de honor serían Ferrán Adrià y Juan Mari Arzak, y que el tema de la gala sería español.
En los Estados Unidos se cena a la hora que en España se está haciendo la sobremesa de la comida, así que el cóctel y tapas estaban anunciados a las 4:30 de la tarde. Llegamos cerca de las cinco al Hotel Essex House y creo que fuimos los últimos. El salón tenía varios bares, uno con un excelente surtido de jerez, otros de cavas y vinos. Las tapas consistieron en Gambas al Ajillo, Croquetas de Bacalao, y Jamón Ibérico sobre Pan Catalán, preparadas por Teresa Barrenechea del Restaurante Marichu de Nueva York y Tartare de Atún con Salmorejo y Caviar, Crujiente de Ajo con Angulas, y Templado de Ostras con Jamón Serrano, preparadas por Enrique Sánchez de la Taberna del Alabardero en Washington, D. C. En el pecado llevamos la penitencia, pues por llegar tarde no pudimos probar todas las tapitas, que los otros asistentes habían saboreado y devorado con singular alegría, pero las que comimos estaban deliciosas.
A las seis de la tarde se abrieron las puertas del comedor y entramos a un salón en el que cada mesa estaba decorada por un restaurante de Nueva York, en la que el chef del mismo hacía las veces de anfitrión. A nosotros nos tocó en la mesa del restaurante "Pámpano" y a mí al lado del encantador chef Richard Sandoval, que resultó ser paisano mío de la ciudad de México. Nuestros compañeros de mesa, todos americanos, resultaron muy simpáticos y amenos. Entre ellos había un excéntrico millonario que había llevado sus propios vinos, por si no le gustaban los que se servirían con la cena......¡¡¡Se oye cada cosa!!!
El primer plato fue preparado por Bruno Oteiza del restaurante Tezka de la ciudad de México. Bruno es discípulo de Juan Mari Arzak y radica en la capital mexicana desde hace varios años. Nos deleitó con unos sabrosos Triángulos Caramelizados de Foie Gras del Valle del Hudson cubiertos con unas finísimas lonchas de melón. El vino fue un albariño Pazo Pondal de 2002.
Aquí se suspendió el servicio de comida por un rato mientras se llevaba a cabo la subasta. Durante este intermedio nos sirvieron un cava Parxet Cuvée "21" Brut. Cenas en restaurantes, fines de semana en hoteles de cinco estrellas, viajes, se iban subastando rápidamente en miles de dólares. Entre otras cosas, había un paquete para 4 personas que incluía una noche en el hotel Castillo del Collado en Laguardia como huéspedes de Javier Ibáñez de Marqués de Riscal, una cena en Arzak en San Sebastián y otra en El Bulli, en Roses, que salió por la módica suma de $18,000 dólares. Un viaje a Andalucía de 7 noches para dos personas llevó a los asistentes a ofrecer hasta $11,000 dólares, y una cena en "Pámpano" para 4 personas se vendió en $5,000 dólares: el gancho para subir el precio fue que Plácido Domingo, que es socio del restaurante, cenaría con ellos.
Al terminar la subasta, pasamos al segundo plato preparado por el asturiano José Ramón Andrés de los restaurantes Jaleo, Café Atlántico y Zaytinya de Washington, D. C., quien recibió este año el reconocimiento de la Fundación al mejor chef de la región del Atlántico Central. José Ramón nos sirvió un Bogavante con su Esencia, Sorbete de Tomate y Lajas de Aguacate que estaba para chuparse los dedos, acompañado con un Conca de Barbera Chardonnay 2001 de Miguel Torres.
El tercer plato fue obra del madrileño Julián Serrano del restaurante Picasso en el Hotel Bellagio de Las Vegas, quien es considerado por muchos el mejor chef de la ciudad de los casinos y ha recibido numerosos galardones, como el de mejor chef de California en 1999 y mejor chef del sudoeste en 2002, ambos de la fundación James Beard. Su Lomo de Cordero Asado con Corteza de Almendras, Patatas Gratinadas con Queso de Cabrales y Salsa de Comino fue extraordinario. Y el Cune Imperial Gran Reserva 1995 fue la pareja perfecta.
Siguió una estupenda selección de quesos españoles artesanales, entre otros Zamorano, Monte Enebro y Baldeón presentados por el Centro de Quesos Artesanales de Terrance Brennan de la ciudad de Nueva York, acompañados por un igualmente estupendo Pesquera Milenium reserva 1996 de Alejandro Fernández.
Y el postre fue preparado por el catalán Jordi Butrón de Espai Sucre de Barcelona, que viajó a Nueva York para cerrar con broche de oro la cena con su Bizcocho de Yogurt con Mandarina y Ruibarbo que saboreamos junto con un Dolc de LObac 2001 del Priorat
Con el café, una selección de los mejores brandys de Jerez. Todos los cocineros salieron a recibir el entusiasmado aplauso de los asistentes y José Ramón Andrés fungió como excelente intérprete de Adrià y Arzak cuando dirigieron palabras de agradecimiento a la fundación. Fue una noche verdaderamente inolvidable para ellos y para todos los que tuvimos la suerte de asistir.
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
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Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr
él personalmente todos los días a hacer la compra para el restaurante y a la subasta de la Lonja de pescadores para encontrar los mejores ejemplares.