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Este hotel abarca muchos aspectos que ayudan a uno a sentirse como realmente quiere. Le rodean unos paisajes que parecen ir cambiando de color a medida que pasan las horas. El sol tiñe el cielo y ayuda a que crezca una vegetación tan variada que parece que nos sentimos en el paraíso. Una arquitectura africo-oriental muy acorde al lugar donde se encuentra, de color rojizo rosado, y unos jardines y campo de golf minuciosamente cuidados, hacen de este complejo un hotel muy completo en todos los ámbitos: gastronomía temática (veremos por qué más adelante), alojamiento, deporte, wellness, y un servicio totalmente personalizado, ayudan a no querer dejar el lugar.
De sus servicios ofrecidos por profesi onales todos ellos, encontramos: piscina de hidroterapia, siete piscinas de agua dulce y dos naturales, Spa y circuito termal, gimnasio, diez restaurantes y tres bares (según el gusto que tengamos), servicio de recepción las 24 horas y muchas cosas más.
Como hablaba de un paseo gastronómico, se hará especial hincapié en lo que nos ofrece Abama dentro de sus múltiples ofertas: 10 restaurantes y 3 bares. Cada restaurante tiene algo especial que lo hace único, peculiar y difícil de calificar. El Mirador, por ejemplo, está cubierto por un tejado de paja y madera, y desde él se puede llegar a observar la isla de la Gomera y el Atlántico en toda su extensión.
Por otro lado, encontramos el restaurante Pampa Verona, en el que podemos degustar las especialidades italianas y argentinas más suculentas dentro de su toque rústico. En La Veranda, tendremos la posibilidad de elegir entre más de 100 especialidades de comida, frutas y bollería local, vaya, un punto único para realizar la mejor comida del dia: el desayuno. Los Chozos, en su caso, ofrece el servicio snack del hotel, encontrándose junto a la piscina principal, un sitio magnífico para tomar un tentempié bajo la sombra de las palmeras. Y el Beach Club, que lo hace a pie de playa. De los dedicados al deporte encontramos: el Sports Bar, para disfrutar de los eventos deportivos con las mejores cervezas y hamburguesas; y el Casa Club, ubicado en pleno corazón del campo de golf. Si tenemos sed, pero exquisita, podemos visitar el Wine Bar, pudiendo disfrutar de hasta 20 variedades diferentes de uva y deliciosas tapas. En el caso de que lo que busquemos es un buen cocktail, deberíamos visitar Tanganika Bar, ambientado en el estilo africano y con muy buena música.
Por último, destacaremos los dos restaurantes más prestigiosos que hay en Abama: el Restaurante Kabuki, un restaurante japonés decorado al estilo minimalista y bajo la mano de Ricardo Sáez, un chef español, cuyos restaurantes Kabuki en Madrid, y Wellington, considerados de los mejores restaurantes japoneses de Europa ostentan a una estrella michelín. Por otro lado, tenemos el Restaurante M.B (Martín Berasategui), exclusivo del famoso chef vasco y llevado por Erlantz Gorostiza, distinguido con una estrella michelín (El único de las Islas Canarias).
El motivo de mi visita a este maravilloso hotel, ha sido por trabajo. Ya que durante tres días he estado dando clases de cocina, de nuevas tendencias y cocina en miniatura a profesionales de las cocinas del hotel, y diferentes departamentos.
Durante mi estancia allí he aprovechado para ver el funcionamiento y gestión de las cocinas. Y sin duda he aprendido mucho y ha sido una experiencia inolvidable. Por eso quiero dar las gracias al Hotel, y a todos los alumnos por su implicación.
Y especial mención al Sub Chef Ejecutivo Manuel Regalado del Hotel Abama, por su atención, ayuda y disponibilidad en todo momento.
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Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |