Con sus expresivos ojos y una risa pícara eterna, Tatiana, de 4 años, le decía a su abuela: ...- "Para que tú no llores, yo te ayudo a picar la "Cegolla" -, su abuelita se reía a más no poder y con mucha precaución le permitía a Tati picar trocitos irregulares de cebolla, cuidando de que fueran lo suficientemente pocos como para no hacer llorar a la pequeña... Tati nos dejaba boquiabiertos con su ímpetu y su gran sentido de la aventura, era capaz de hacer cualquier cosa, se subía a los árboles, bailaba ballet, corría en su bicicleta y tenía excelentes notas en el colegio.
Tatiana fue creciendo, como una bella y valiente niña, su intrepidez la llevaba a elegir ella, y sólo ella, los huevos que su mamá debía comprar, era un espectáculo cómico verla elegir los mejores y más grandes huevos e intercambiarlos entre las cajas, escogía con sumo cuidado los tomates más rojos, los pimentones más firmes, las lechugas más frescas... Con una severidad y un criterio tan estricto que dejaba atónita a su mamá, quien nunca ha podido entender como una persona tan libre y tan espontánea puede enseriarse tanto cuando va de mercado.
Tati se hizo adolescente, su gusto por la cocina se incrementó a tal punto que, a pesar de su talento y dedicación al ballet, unos cuantos kilitos de más adornaban su espigada anatomía, todos creímos que sucumbiría ante la mousse de parchita (fruta de la pasión), el pollo con miel y maní, la marquesa de almendras, el pie de limón y a otras suculencias que ella misma preparaba con mucho estilo y con una intuición culinaria envidiable. Pero
un buen día, se miró al espejo, calibró su valor y se dijo: -"Seré una mujer delgada... Seré modelo..."- Y para sorpresa de todos, Tatiana sustituyó los postres cremosos por naranjas, las pastas por atún a la plancha, los panes blancos y esponjosos por galletas de trigo integral, los chocolates frente a la tele por vegetales al vapor luego de la caminata diaria, con una convicción y un buen humor que nos dejó aturdidos e intrigados a todos. ¿Será que un amor furtivo la estimula a adelgazar? ¿Será que su autoestima le pide una silueta de Sílfides?... Ante nuestros ojos incrédulos, se fue transformando en una altísima escultura, se fue convirtiendo en una verdadera modelo. Con el mismo talento culinario ahora calcula calorías, sustituye mayonesa por yogur, inventa ensaladas frescas e inocuas y toma agua como si fuera su religión... Claro, ahora esbelta, se permite eventualmente paseos epicúreos en pastelerías, experimentos con arequipe (dulce venezolano de leche cocida) y una que otra hamburguesa con queso cheedar... Estar delgada no significa renunciar para siempre al placer de comer delicias como las empanadas con picante (especie de sobre frito hecho de masa de harina de maíz con diversos rellenos, es una preparación típica venezolana) se trata de administrar con sutileza los placeres inofensivos y los menos benignos para la silueta. Yo que la vi crecer, adjudico su cambio a un enorme amor por si misma y a una inspiración producida por reconocerse como alguien hermoso. Ahora es una entusiasta cocinera que recorre pasarelas... Tatiana es un misterio...
Ensalada de la dieta feliz: 1 lechuga americana lavada y cortada con las manos 1 pimentón rojo 1 manojo de berros 100 gr de fresas 2 ramas de cebollín finamente picado brotes de alfalfa al gusto
Aderezo: 1 taza de yogur 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen 1 cucharada de hojas frescas de orégano Una pizca de sal de limón (se consigue fácilmente en tiendas de productos árabes) Sal y pimienta al gusto.
1-. Se pone a asar el pimentón directamente sobre el fuego, una vez asado se introduce en una bolsa de plástico durante 20 minutos. Luego se procede a separar la piel bajo el chorro de agua. Se corta en julianas. 2-. Se separan las hojas de berro de sus tallos. Se cortan los tomates en rodajas. 3-. Se pican las fresas, lavadas, longitudinalmente 4-. Se unen todos los vegetales en una fuente. 5-. Se emulsionan el yogur y el aceite de oliva junto con las hojas de orégano picadas finamente, las sales y la pimienta. 6-. Se aderezan los vegetales y se sirve la ensalada inmediatamente.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr