Uno no deja de sorprenderse en Mallorca. Aunque lleve media vida aquí os aseguro que sigo descubriendo parajes y rincones maravillosos.
¿El último? El hotel agroturismo Son Siurana , que está por el norte de la isla, entre Pollença y Alcudia (Ctra. Palma - Alcudia Km. 42,8).
¿Os ha pasado que veis sitios preciosos en las fotos de los folletos turísticos y luego llegáis y no son ni parecidos? Bueno pues éste sí es tan bonito como parece, es de “los de verdad”. Un lugar donde conocer y sentir la vida tranquila del campo alojados en una casa típica mallorquina pero, eso sí, con todas las comodidades que buscamos tener hoy en día cuando salimos de casa para pasar unos días de relax; ya sabéis a lo que me refiero: aire acondicionado, televisión, mini-bar, etc.
La finca, y su casa principal (del año 1784), ha estado siempre en manos de la familia Rosselló Jaume que hace unos años decidió reformar para convertir en hotel.
Originariamente fue una explotación para usos agrícolas y ganaderos y hoy en día ofrece un alojamiento de calidad y con mucho encanto.
Son Siurana tiene pequeñas construcciones anexas que garantizan por encima de todo la intimidad de los huéspedes ya que son totalmente independientes unas de otras.
Hay varias casas: cinco para 2 personas, otra para 4, dos apartamentos y una junior suite. Y es curioso, cada dependencia tiene un nombre y una decoración diferentes, aunque todas mantienen el mismo estilo rústico con mobiliario antiguo y su característico solado cerámico.
Son acogedoras, te hacen sentirte “como en casa”.
Por los exteriores los propietarios también han conservado la autenticidad de la finca manteniendo prácticas agrícolas tradicionales, con campos de almendros, higueras, pinos, un pequeño huerto ecológico e incluso un rebaño de 200 ovejas que podréis ver pastando a sus anchas.
Tomaos un tiempo por la mañana para pasear por sus jardines, caminos y terrazas. Si el tiempo acompaña podréis disfrutar de la magnífica piscina o de rutas de senderismo que hay detrás de las casas si sois más deportistas. Como podéis comprobar en las fotos que os muestro, las vistas desde este lugar son impresionantes y desde las colinas de alrededor se pueden divisar las bahías de Formentor, Puerto de Pollença y Puerto de Alcudia.
Monsina Roselló y su hermana Sofía, propietarias y directoras del hotel, me cuentan que visitan Son Siurana tanto parejas en escapadas románticas como familias de vacaciones, pero que además la amplia finca se ha convertido al final en un espacio tan multifuncional que pueden acoger todo tipo de reuniones, eventos y celebraciones, como ya han puesto en práctica en muchas ocasiones.
Del campo a la cueva
Y otra cosa os quiero decir. Cuando salgáis de Son Siurana o hagáis una escapadita, acercaos a ver las Cuevas de Campanet, que están a 5 minutos en coche desde el agroturismo y son una maravilla de la naturaleza. Bajo el suelo que pisamos en Mallorca hay numerosas cuevas y ésta es una de las pocas que se pueden visitar. Os sorprenderéis de la cantidad de estalactitas y estalagmitas de distintas formas y tonalidades que el agua ha formado a lo largo de millones de años.
Están abiertas todos los días a partir de las 10 h. Las visitas son guiadas y tienen un precio de 11 euros. Más información: 971 51 61 30
Sopas mallorquinas
Cada vez que guiso un plato tradicional se me pone la carne de gallina porque existen muchas recetas de sopas mallorquinas que, pese a seguir la misma filosofía, son discretamente diferentes. Este plato tiene el toque del cerdo y del pimentón tan típicos en esta isla, que aportan un aire tan diferente a un plato repleto de verduras, así como las rebanadas de pan en el fondo de la cazuela.
El pan de sopas es especial y uno de los mejores es el que hace J. Sastre de Binissalem, está cortado muy, muy fino, y hecho de farina de blat. Además, según me cuenta mi amiga María Salom, una de las cosas que se tiene que hacer, lo ideal, es dejar secar el pan, de esa forma el poco líquido que queda lo absorbe el conjunto de ingredientes. Estas sopas son una comida sana y nutritiva a la cual podemos cambiar las verduras dependiendo de la temporada. Es sin duda un plato diferente y especial, ¡de las pocas sopas secas del mundo!, y además si se le suprime el cerdo será un magnífico plato vegetariano.
Receta:
Ingredientes
Para 4 personas
1/2 coliflor
1 repollo pequeño
1 k de alcachofas
2 manojos de espinacas
1 manojo de espárragos verdes
1/2 k de tomates colorados rallados
500 g de magro de cerdo
2 butifarrones
1 cabeza dientes de ajo
1 un manojo de sofrito
2 cucharadas de pimentón dulce
1/2 manojo de perejil
1/2 hogaza (300 gramos) ('pa de sopes')
Agua
Aceite de oliva virgen extra
Manteca de cerdo
Pimienta recién molida
Sal
Preparación
Cortaremos la cebolleta, el puerro y los ajos, y la carne y el butifarrón en trozos menudos.
Para estas cantidades echaremos en una cazuela de barro 1 cucharada colmada de manteca de cerdo y 3 de aceite de oliva, si no tenéis manteca echad en total algo menos de medio vaso de aceite de oliva. Dorar la carne y salpimentarla. Una vez esté ligeramente dorada, echar la cebolleta.
A los minutos echar el ajo picado e ir rehogando, echaremos los tomates rallados con algo más de sal y de pimienta. Limpiamos y cortamos las verduras, el repollo lo picamos eliminando las partes muy duras. Preparamos la coliflor separando las pellitas o ramitos de las ramas. Añadimos el repollo picado a rehogar. Cuando pasen unos 10 minutos añadimos los espárragos en trozos, dejamos trabajar y añadimos el pimentón y damos unas vueltas.
Mojamos con el agua y cuando empiece a hervir añadimos las alcachofas, cortadas en cuartos, y la coliflor. Dejamos trabajar y a continuación ponemos las espinacas. Dejamos trabajar a fuego lento y cuando estén ya en su punto en otra cazuela pondremos abajo el pan y cubriremos con las verduras, y así otra vez. Luego las pondremos unos cinco minutos al horno que tendremos caliente a 180 grados.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |