Ya sé lo que pasará por sus cabezas atormentadas por tanta publicidad fatua y navideña. Ya sé que ni el más ingenuo picaría con tal slogan en la etiqueta, ni siquiera en un aburrido hipermercado. Pero es mi deber proclamarles que lo que les traigo esta tarde, de verdad, es cierto.
¿Recuerdan ustedes aquellos filmes antiguos tipo 2001, odisea en el espacio, o la serie Star Treck, en donde sus personajes se quedaban tan anchos con un almuerzo consistente en cápsulas de contenido equilibrado y suficiente? Nos parecía el futuro imparable y perfecto, a pesar del sacrificio del paladar. Y el caso es que aquellos personajes se mostraban tan lustrosos y ágiles que cualquiera diría. Incluso alguno algo rechoncho según nuestro actual canon de belleza anoréxico. Por suerte aquello pasó y nuestros científicos dedicaron sus cabezas a otros logros más interesantes. Lo que les traigo esta tarde verdaderamente es revolucionario, antecesor, visionario; como les digo, la comida del futuro hecha presente: las algas. Nutritivamente destacan por su aporte de oligoelementos, tan difíciles de encontrar en sus parientes las verduras de tierra, tan maltratadas por las nuevas técnicas de cultivo (ya es un tópico aquello de ?este tomate no sabe a nada; puro agua?). Incluso de proteínas nos pueden surtir.
Para introducirse de forma suave en el maravilloso mundo del pasto marino les propongo un, también suave, paté de algas que aprendí de mi hermano y su querencia a estos vegetales.
Ingredientes:
- Una pizca de algas finas (hiziki, espaguetis de mar) - Crema de queso tipo Filadelfia o tofu. - Finas hierbas muy picadas. - Aceite de oliva virgen (unas gotas). - Una cucharadita de miso. - Salsa de soja (opcional).
La elaboración es realmente simple, adaptada a la trepidante vida que el futuro nos depara. Tan simple como introducir los ingredientes en un robot ciberespacial o vieja batidora eléctrica y batir hasta conseguir la consistencia del paté.
Algunas precisiones. Empezar con una pequeña cantidad de algas, para acostumbrar nuestro remoroso paladar al nuevo sabor. Ah!, y atención; las alguitas habrán estado una hora en agua fría para ablandar y que recuperen su lacia forma. Probar también al principio con crema de queso, más fácil, y otra vez pasar al más nutritivo tofu, pero de consistencia algo granulosa, por lo que mejor ensayarse y tomar el paladar con el queso. Cuidado con las finas hierbas; no pasarse, pues desplegarán todo su sabor tras unas horas de reposo. Entonces podemos rectificar. Cuidado también con el miso y la salsa de soja. Sería una pena que aplastaran el resto de los sabores. Lo servimos para untar en rebanadas tostadas de pan integral.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr