FRAN MARTINEZ GARCIA

Fran es un cocinero de raíces, de cocina fresca arraigada en la zona donde trabaja y vive, de matices, de crear sus platos alrededor de un porqué

Con sus platos busca transmitir mucho más que un simple bocado, aportando en ellos todo lo que él es, buscando la emoción de ese momento, dándole la vuelta a la cocina tradicional para traerla hasta la vivencia actual, ofreciendo una cocina repleta de sabores, buenos fondos, buenas salsas, respeto por el producto y compartiendo sus propias vivencias a través de su carta

Fran es una persona muy activa que colabora en distintas iniciativas, o en medios de comunicación (Murcia Gastronómica, Millesimé, TV Castilla La Mancha, cursos de cocina, Jurado en distintos concursos), siempre buscando que estas colaboraciones no interfieran en su labor cotidiana en el restaurante

Nacido en Elche de la Sierra (Albacete) (15.08.77)

Con tan sólo 15 años se traslada a Barcelona para estudiar cocina en la Escuela de Oficios de Santa Coloma de Gramenet. Su tiempo de prácticas transcurre en el restaurante Mas Pau de Figueres (1 estrella Michelin). Transcurrido este tiempo, entra a formar parte de los fogones del Mas Pau y, junto a Xavier Sagristá, permanece como segundo de cocina durante nueve años, formándose y compartiendo los conceptos de la buena cocina y del respeto a la profesión. En su tiempo vacacional realiza stages en distintas cocinas nacionales como, por ejemplo, en Martín Berasategui, compartiendo experiencias con otros compañeros de profesión. Tras su estancia en el Mas Pau, Francisco y su esposa Cristina Díaz toman la decisión de Volar a Castilla La Mancha, a Almansa, y crear su propio proyecto de restaurante, el “Maralba” (2003), con mucha ilusión y esfuerzo compartido por ambos en una zona donde iba emergiendo la alta cocina manchega

De su respeto por la cocina manchega nace su empeño por impulsarla, y trabaja en el recetario manchego para transmitir una cocina de antaño actualizada, elaborando platos que ofrecen respeto por el producto, calidad y protagonismo de los elementos esenciales. Poco a poco y con tesón ha conseguido situarse entre los cocineros más respetados de la región, recibiendo buenas críticas entre sus propios compañeros de profesión y críticos de gastronomía, logrando situar al Maralba en las mejores guías gastronómicas de España, y con muy buena valoración en ellas: varios premios gastronómicos (como Mejor Restaurante y Cocinero en Castilla La Mancha)

En noviembre de 2011 consigue su primera estrella Michelin

En noviembre de 2017 consigue su segunda estrella Michelin, una meta que marca todo el trabajo de un restaurante familiar y cercado, en el que Fran puede expresar toda su riqueza creativa y sus valiosos conocimientos