Paradójicamente, pese a que el Príncipe de Viana está considerado como uno de los restaurantes más caros de Madrid, sin embargo comer en esta casa resulta de lo más barato. Porque la exquisita calidad de todos sus productos, la extremada atención y profesionalidad del servicio, el grato y confortable ambiente del local, su elegancia...lo convierten en un establecimiento realmente económico.
Desde 1963, año en que Chelo Apalategui y Jesús Oyarbide abrieron las puertas del restaurante Príncipe de Viana, los madrileños y foráneos amantes de la buena mesa han satisfecho sus apetencias culinarias mientras han cerrado, al mismo tiempo, importantes operaciones comerciales. Porque, mayoritariamente, durante el mediodía los hombres y mujeres que frecuentan el Príncipe de Viana son personas de negocios que, por lo general, desempeñan altos cargos directivos en una empresa.
Hay que reconocer que el mejor lugar para llevar a cabo una negociación que posteriormente termine en una buena transición comercial es, indudablemente, sobre un mantel, rodeado de un grato y confortable ambiente mientras se disfruta paladeando los más exquisitos manjares.
Y, con toda seguridad, ese marco lo proporciona este distinguido restaurante. Por eso los ejecutivos madrileños eligen este emplazamiento para reunirse con sus clientes. Sin duda, una buena estrategia empresarial que redunda en beneficio de su compañía.
Durante la noche el establecimiento se convierte en un lugar frecuentado por todo tipo de clientes, aunque, eso sí, siempre personas elegantes con una gran vinculación con el mundo del arte culinario. Buenos gourmets que acuden en busca de esa cocina especial de origen navarro argumentada en productos de aquella zona española.
Aquí una comida se convierte en todo un espectáculo de los sentidos, pues la vista por la belleza de la decoración del local, el olfato por el aroma de sus especialidades, el gusto por el sabor inconfundible de sus platos, el tacto de su delicado menaje y el oído por su agradable sonido de ambiente, hacen que el comensal disfrute plenamente de una cena inolvidable.
La dirección del Príncipe de Viana recae en uno de los dos hijos de los fundadores de la casa: Javier Oyarbide. Una persona con grandes conocimientos sobre gastronomía y en general en el sector de la restauración. La gestión que Javier realiza regentando esta empresa hostelera hace que el restaurante no sólo se mantenga en el mismo nivel de calidad de hace casi cuarenta años, sino que cada vez más, si cabe, lo va situando entre los primeros en el ranking de los mejores restaurantes de España.
Entre la extensa y amplia relación de especialidades culinarias con las que cuenta el Príncipe de Viana hay que destacar, necesariamente, esa Menestra de verduras que, para mí, no tiene parangón con ninguna otra de las que hasta ahora he catado, la Lengua de ternera con aceitunas, las Albóndigas de ternera y cerdo con arroz blanco, la Ensalada de judías verdes y foie, el Pichón asado con salsa de calvados, o ese Rape con crema de patatas y aceite de oliva virgen, entre otros.
En cuanto a los postres, una selección de los las más delicadísimas especialidades reposteras confeccionadas artesanalmente en la casa. Todo ello regado con los caldos más impresionantes de la gran bodega con la que cuenta el Príncipe de Viana.
Especial mención hay que hacer del jefe de sala de la casa, Tomás Barrio, todo un artista del servicio y, cómo no, de la coctelería, pues así nos lo demostró con una selección de cócteles que preparó con gran maestría, cuyo resultado fue una autentica maravilla.
Los mismos fundadores de este restaurante abrieron también en 1973 el emblemático Zalacaín. Todo un reto que esta pareja se propuso, no dándose por vencidos hasta lograr abrir las puertas de uno de los restaurante más legendarios de Madrid.
Restaurante Príncipe de Viana Calle Manuel de Falla, 5 28036 Madrid, España Tf: 91 457 15 49
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr