Isaac Loya

REAL BALNEARIO DE SALINAS

El restaurante conjuga con habilidad tradición y modernidad. Asentado sobre una antigua villa que formaba parte de las instalaciones del Balneario de aguas marinas, inaugurado por S.M. Alfonso XIII en 1916, ofrece una cocina creativa de mercado en la que el principal protagonista es el producto. Se encuentra en un enclave ideal para disfrutar de las mejores vistas de la playa de Salinas, en Asturias. Con estas premisas, no es difícil deducir que la cocina de Isaac Loya mira al mar que tiene enfrente, a los pescados y mariscos del Cantábrico. Cuenta con un plato emblemático, heredado de sus padres, que es la Lubina al Champange, pero ha hecho más de diez versiones diferentes de bogavantes, salmonetes, merluzas, meros y virrey, siendo el primero junto con el restaurante Tataguyo de Avilés en darle valor gastronómico a este pez que está tan de moda.

El restaurante de Isaac Loya renueva su carta cada temporada con propuestas únicas con un marcado carácter en el que la seriedad de su cocina y la intensidad de los sabores son los verdaderos protagonistas de sus novedosas creaciones culinarias.

El Real Balneario de Salinas consiguió en 2005 una estrella Michelin, que mantiene después de quince años. Han sido reconocido entre los diez mejores restaurantes de pescado de España, aparece en gran parte de los listados y rankings de restaurantes con encanto y con vistas, cuenta con una bodega con más de 500 referencias del mundo, y buscan cada día los mejores productos del mar y de la tierra.

En 2021 cumple justo 30 años desde que las curas físicas se convirtieron en espirituales gracias a la gastronomía. El Balneario de Salinas pronto se hizo un nombre como lugar donde disfrutar de pescados y mariscos capturados en la cercana costa. Miguel Loya emprendía su propia aventura tras haber trabajado  en el negocio familiar, el San Félix. De aquellos tiempos todavía pervive hoy en carta la “lubina al champagne”, enseña de la casa y uno de los platos más solicitados. Pero en estos 30 años que ahora celebran han pasado muchas cosas, entre ellas dos riesgos de derrumbe por temporales y varias inundaciones. En la actualidad el restaurante está regentado por su hijo Isaac Loya, quien hace balance y cree que “han cambiado muchas cosas, cocinamos diferente, seguimos respetando el producto al máximo pero la técnica nos ha ayudado a preservar sabores, y también hemos mejorado mucho en las presentaciones de los platos”.

Isaac ha vivido de cerca los últimos veinticuatro años de la casa. “Pasé diez años en sala, y tras el fallecimiento de nuestro jefe de cocina pasé adentro, prácticamente por necesidad, aunque siempre me habían atraído los fogones”.

El Balneario de Salinas cumple años en buena forma y defendiendo la inagotable despensa asturiana.