‘Tipical spanish’, la masa de churro desembarca en Los Ángeles como una propuesta gastronómica diferente para este verano en esta ciudad estadounidense. Si hay algo que les gusta a los norteamericanos es probar sabores diferentes, y eso es lo que ofrece este ‘churrelado’ una versión de un sándwich de helado tradicional, cambiando las típicas galletas por un rosco de masa de churro.
Su creadora Sylvia Yoo, que ya posee un local llamado ‘Churro Borough’, ha llamado la atención de los vecinos y visitantes de la ciudad de Los Ángeles con esta creación, aplicando esta masa típica española y dándole un giro a la definición de sándwich de helado. Yoo define este nuevo sándwich de helado como ‘un buñuelo’ en forma de espiral sobre helados de distintos sabores.
Tras estudiar en la escuela de cocina de Nueva York y regresar a Los Ángeles, decidió emprender su negocio, y tras darle vueltas y vueltas a un producto novedoso con el cual presentarse en sociedad, que causara impacto y resultara apetecible, se decantó por elegir el helado como base de su reto.
El helado, el postre por excelencia cuando el clima cálido acompaña la velada, tiene un amplio abanico de sabores, desde los tradicionales como el chocolate o vainilla hasta la horchata o el sésamo negro, lo que facilita su llegada a un público más amplio y una mezcla de sabores de lo más original.
Este fenómeno de ‘churrelado’ nos recuerda al vivido el año pasado con el ‘cronut’, una mezcla entre cruasán y rosquilla que se terminó convirtiendo en una delicia para los más elitistas de la ciudad que nunca duerme, Nueva York. Pues bien, el ‘churrelado’ se posiciona por encima del fenómeno ‘cronut’, con su mezcla inimaginable para no visionarios, algo que le da dirección directa a proclamarse como un bocado divino y ser un talón de Aquiles para los norteamericanos que no les asusta probar y conocer distintos sabores.
Muchos conocedores de la fórmula de la masa de churros, pensarán que el concepto de masa frita, como el de los fritos en general, pierde su esencia si lo enfrías, ya que la textura cambia completamente, pero quizás ese cambio y ese choque de matices son los que hagan del ‘churrelado’ una joya gastronómica, sobre gustos no hay nada escrito, y quizás tenga un sabor impresionante dependiendo del paladar que lo disfrute.
Pero la aventura de Yoo de combinar sabores y obtener nuevas creaciones va más allá, y su nuevo reto se trata de fusionar churros con el suave sabor de los ‘macarons franceses’, quien sabe lo que puede resultar de esta mezcla.