Zumo de Higos Chumbos Morados Y Aloe Vera Fresco

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Aunque ya tenía otra receta de zumo de higo chumbo, prácticamente igual que éste, vi en el mercado estos higos chumbos morados, tan espectaculares que no pude resistir llevármelos a casa, porque tienen un aroma a fruto rojo que me entusiasma y, además, así añadía el vídeo del zumo

Esta vez, la variación sería añadir aloe fresco (en la otra receta, era jugo de aloe del que ya venden preparado) porque me apetecía añadir esa textura

La temporada es cortita, ¡disfrutadlos mientras haya!

notas y sustituciones

higos chumbos

Podemos utilizar sin ningún problema los higos que encontremos en ese momento, morados o naranjas, el zumo del higo chumbo naranja es más sutil, pero igualmente delicioso

En general, sabemos que no debemos tocar directamente los higos chumbos en la planta, con esas púas esto no necesita demasiada aclaración, pero las gordas no son las únicas púas que tienen los higos

Si estamos en el campo y queremos cogerlos no lo haremos sin pinzas o guantes (las dos cosas, mejor) adecuados y, luego, los frotaremos contra arena o el suelo para quitar

Tradicionalmente, los higos chumbos se barrían contra el suelo, como se puede ver en el vídeo, y se sigue utilizando este sistema

Una vez eliminadas las púas grandes, todo el higo (y las hojas, si las utilizamos, que también son comestibles) está recubierto de una finísima pelusa punzante que es casi invisible y que, aunque en la tienda los veamos como ya limpios, la mayoría de estas finísimas púas siguen estando ahí

Os indico unas notas para la manipulación de higos chumbos

Lo sé, estos cuidados parecen una exageración, pero es impresionante lo mucho que se pueden diseminar los pelillos finos de los higos: la primera vez que traje higos a casa, aunque los cogí con pinzas de cocina, hubo por todas partes, y no lo soporto

Pero me siguen entusiasmando los higos

En cualquier caso, si los compramos en tienda el cuidado lo tendremos desde el principio: si el cestillo de higos no está envuelto, pedidle al frutero que lo envuelva con papel film (normalmente lo hacen sin tener que pedirlo, pero por si acaso) y, si tenéis una bolsa por ahí, envolvedlos además con la bolsa para no mezclarlo con otros alimentos que llevéis en la cesta

Una vez lleguéis a casa, si no vamos a utilizarlos en ese momento, los dejamos tal cual, envueltos, en la nevera (así no se diseminan los pelillos por toda la nevera)

En cuanto los vayamos a utilizar, nos ponemos guantes (si tenéis, de jardinería) y abrimos el cestillo cerca del seno del lavaplatos

Con unas pinzas/tenazas de cocina cogemos un higo y lo pasamos por debajo del agua fría

Lo ponemos (con las pinzas) en una tabla de cocina

Con una mano, lo pinchamos con un tenedor y, con la otra, lo pelamos con un cuchillo (como cuando pelamos una naranja con los cubiertos)

Tiramos las pieles y, con las pinzas, cogemos el higo ya pelado y volvemos a pasarlo por agua fría

Con las pinzas ponemos el higo pelado en un bol limpio

Hacemos lo mismo con todos los higos

aloe vera

Si lo compráis fresco, indicad que queréis el aloe para comerlo porque hay muchas variedades de aloe y algunas tienen efectos tóxicos

Aunque en esta receta se usa poca cantidad, siempre es aconsejable remojar el aloe para eliminar la aloína, que puede tener efectos molestos para el sistema digestivo

Cómo lo hacemos:

Con un pelapatatas cortamos los laterales (púas) de las hojas de aloe vera frescas

Las introducimos en un balde o cubo lleno de agua y las dejamos en remojo durante un día, cambiando el agua dos o tres veces

Una vez remojadas, las sacamos y, con un cuchillo, pelamos toda la piel verde de las hojas, dejando sólo el corazón

Si no tenemos aloe fresco, no hay problema, podemos poner unas cucharadas de jugo de aloe del que ya venden preparado

jengibre

En la anterior receta utilicé jengibre fresco porque, realmente, pienso que le va mejor al zumo, pero no siempre tenemos del fresco (a mí me pasó el día de la grabación), y utilicé el seco en polvo, le va igualmente bien porque le aporta frescor y ligereza

Podéis utilizar el que tengáis a mano

azúcar

No suelo ponerle nunca porque no lo necesita, pero el día de la grabación había degustación, y me pidieron ponerle un toquecillo

De nuevo, va a vuestro gusto

más en afuegolento.com: higos chumbos

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8 higos chumbos de color morado (o del color que tengas)

2-3 láminas de pulpa fresca de aloe vera comestible (* ver notas)

2 cc de jengibre en polvo

1 cs colmada de azúcar moreno (opcional)

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Pelamos los higos chumbos con mucho cuidado (ver notas más arriba) y los troceamos

Ponemos en la túrmix: los higos chumbos, la pulpa de aloe, el jengibre y, si se utiliza, el azúcar

Licuamos todo y lo pasamos por un colador, apretando con un mazo para conseguir el máximo de zumo posible

Añadimos unos cubitos de hielo, removemos y servimos bien frío

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