- Limpiamos el queso y retiramos la piel. Formamos pequeñas bolitas y le introducimos en su interior una cereza previamente deshuesada. Pasamos por huevo batido y pan rallado y freimos en abundante aceite.
- Trituramos las fresas, añadimos el azúcar y llevamos a ebullición. Dejamos enfriar y disponemos en un platito de aperitivo.
- Se puede decorar con fruta fresca (physalys, fresas...).
- ¡A disfrutar!