Con las alturas tengo un tira y afloja: mis rodillas tienen flojera cuando estoy en un sitio alto, pero eso mismo me atrajo lo suficiente hace unos años como para animarme a hacer puenting en Nueva Zelanda, o hace menos tiempo, a practicar salto de paracaídas en Madrid
No sabes muy bien por qué ese día lo haces, pero es así. Te despiertas esa mañana y sabes que ése es el día en el que te atreverás a hacer algo distinto
En la vida profesional es parecido, a veces tienes que atreverte a hacer cosas diferentes, son retos tan intensos como los físicos, especialmente en las profesiones, como la nuestra de cocineros: las hay muchísimo más duras físicamente, pero estar en una cocina no es lo mismo que trabajar en una oficina y, de todos modos, los que están en una oficina también tienen sus importantes retos mentales o financieros
En resumen, es un reto personal
Ahora estoy en ello, en los retos, porque ayudan a introducir cambios y mirar a la vida con alegría, que ya bastantes malos ratos nos da a veces
Mi último reto fue presentarme a un concurso de los que saca el Gobieno Autonómico. Nunca me había presentado a ninguno
En mi andadura profesional he preparado menús degustación, tapas, servicios para catering de lujo y caseros, pero siempre destinados a un número de personas más reducido. Alguna vez, cuando alguien me hablaba de los grandes catering como una subespecie, o de los menús del día como si estuviesen fuera de la cocina de calidad, siempre he defendido el trabajo de quien sabe ofrecer esas preparaciones de un modo digno. No lo digo por quedar bien, siempre he admirado el trabajo bien hecho (evidentemente, en esos sectores también hay quien lo hace de pena, como en todos lados). Pero nunca me había animado a probar
Vi que salía el concurso para el catering de las Casas Regionales, y esta vez no lo dejé pasar. El reto para mí era servir a 2.500 personas, con lo que ello supone de infraestructura y operatividad, partiendo de un presupuesto tan ajustado que podía llevar a pensar que la única opción era servir un aperitivo frío. Pero me dije “inténtalo, propón algo distinto y que sea una comida caliente que se ajuste a un precio asumible”. Sí, decidí que podía ser tan bueno como cualquiera para llevar a cabo con éxito el trabajo. Y si no, por lo menos lo habría intentado
Envié dos opciones y…me eligieron! Entre otras, puntuaba la calidad gastronómica (ojo: el ingrediente principal era pollo…calidad no es igual a materia prima cara) y el precio. Me indicaron que la mía había sido la propuesta más barata
En este caso, no era un tema de beneficios económicos (en fin, qué os voy a contar), sino que lo importante era la experiencia, confiar en mí mismo y demostrar que un mismo cocinero puede aplicar distintos desarrollos: todo es comida, pero nada tiene que ver el desarrollo de un menú degustación con un menú para miles de personas, hay que planificarlo, pensar en cómo tratar las materias primas para que a la décima persona le llegue el mismo plato que a la persona a la que le sirvas el plato que hace 2.500
El menú consistió en un hojaldre relleno y salsa de vino blanco, muslo de ave relleno de verduras sobre patata asada y salsa cazadora, y un maravilloso postre de chocolate y crema
Lo más duro: hornear todo controlando que todo saliese en su punto de cocción manteniendo una temperatura media para que estuviese muy sabroso y que gustase a todo el mundo, y que todo se sirviera en una hora
Os cuento todo esto porque me gustaría animaros a hacer cosas que no habíais hecho: si cada día das de comer a 5.000 personas…primero, enhorabuena, y segundo, prepara un pequeño menú creativo, con tu toque personal; si preparas magníficos menús de temporada…anímate a embarcarte en una aventura distinta
Es una gran satisfacción que te feliciten 70 personas, pero que te aplaudan 2.500 no me había pasado nunca, recibir ese calor de tantas personas después de dar de comer es muy bonito
Gracias a los 25 cocineros que estuvieron conmigo: de Colombia, Perú, Filipinas, Bolivia, Brasil, España
Gracias a los 40 camareros: argentinos, españoles, alemanes, ingleses, rumanos
Gracias a todo el servicio técnico del Palma Arena
Gracias a los que vinisteis a comer lo que preparamos para vosotros
Gracias al Presidente de las Asociaciones, que me hizo salir al escenario y pude sentir ese calorcito del trabajo bien hecho
Esto fue como una gran partida de ajedrez todos fuimos piezas fundamentales
Y después de comer: cantar y bailar, eso hicieron los invitados, y eso es lo que hay que hacer después de trabajar
Yo espero otro reto, aunque todavía no sé cuál será
Y el tuyo, cuál es?
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |