Vivir en Valencia podía parecer, para muchos, una ventaja para disfrutar de uno de los platos más sabrosos y completos que existen: la paella. Aunque esta afirmación es bastante lógica, puesto que es éste un plato de esta tierra, cuando la llevamos a la práctica no parece que sea tan verdadera.
Actualmente se puede afirmar sin ningún tipo de miedos que en esta ciudad no se comen, de forma general, buenos arroces, ya no sólo la paella sino la gran variedad de recetas que pertenecen a nuestra cocina y que tantas veces se utilizan como bandera de nuestra gastronomía (para que fueran bandera de nuestra gastronomía tendrían que ganar en calidad, corrección y respeto).
En la capital de la Comunidad Valenciana es francamente complicado encontrar un restaurante donde hagan una paella completa, sabrosa, sin complicaciones innecesarias y con ingredientes frescos. Igual pasa con la pella de pescado o el arroz a banda, platos éstos que tienen como base fundamental la elaboración de un buen caldo de pescado a base de "morralla", pareciendo a veces ésta una ciudad sin mar y sin puerto. También mencionar el arroz al horno (en sus distintas variedades según comarcas y estaciones del año), plato que en mi opinión pertenece a lo más exquisito de nuestra cocina y que al igual que pasa con la paella, es tristemente tratado y comercializado.
No obstante, hay algunos locales en esta ciudad donde la excepción confirma la regla y donde se pueden degustar de manera más que correcta los platos antes mencionados (en la zona de la playa tenemos un par de casos donde el arroz de pescado se borda, a pesar de no ser locales con demasiado boato y lujo). Es curioso destacar que, en muchas ocasiones, las mejores elaboraciones de arroces se producen en pueblos de alrededor de la ciudad o en comarcas como La Ribera y La Safor, donde el respeto a las recetas originales ha calado más entre los restauradores y donde aun podemos degustar variedades "minoritarias" de estos platos.
Desde hace un tiempo (no demasiado, todo hay que decirlo) en la Comunidad Valenciana parece que el interés por la gastronomía va creciendo, siendo buena prueba de ello la mayor inversión para formar profesionales de la restauración. En mi opinión esta tendencia es muy positiva siempre y cuando perdure en el tiempo y trabaje por la recuperación y buena elaboración de nuestros platos más tradicionales.
El día en el cual en la ciudad de Valencia encontremos en la mayoría de restaurantes una correcta elaboración de nuestros arroces podremos afirmar que nuestra gastronomía goza de buena salud, mientras tanto, nos queda la constancia y el buen hacer.
Buscadora de cosas ricas, ya sean desayunos, comidas o meriendas. Por los Madriles y alrededores. Y productos. Que no todo es salir, a veces cocino en casa.
Se formó en la escuela de hostelería de la Casa de Campo en Madrid del 1992 al 1995. Tras graduarse empezó su trayectoria profesional como 2º de cocina en el restaurante Paradis (1995-1997).
Cocina Hermanos Torres is accoladed with two stars by Guide Michelin, a maximum three Repsol Suns by the most important Spanish dining guide and a green Michelin star for their sustainable efforts.
Incluir en su carta recetas de nuestros mayores, revisadas con su instinto creativo, conservar los sabores y comidas de nuestra huerta y de cocinar con productos tradicionales, le ha servido para convertir a Almoradí en un referente comarcal a nivel gastr