Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí (enlace a página de cookies).
8 tajadas de jamón cocido de 1/2 cm. de espesor, cortadas en forma circular del tamaño de una tajada de ananá 50 gs.de manteca 2 cucharaditas de mostaza una lata de ananá al natural 3/4 de taza de su almibar 6 cucharadas de azúcar pimienta negra
PREPARACIÓN
Colocar en una sartén las tajadas de jamón. Agregar la manteca en trocitos y la mostaza. Incorporar el almíbar de la lata de ananá.
Cubrir cada trozo de jamón con una tajada de ananá al natural. Espolvorear cada tajada con una cucharada de azúcar. Colocar la sartén a fuego fuerte e ir bañando las tajadas con la salsita hasta que estén glaseadas y el almibar espeso (alrededor de 15 minutos). Condimentar la salsa con pimienta negra.
Mientras se glasea el jamón, freír las papas paillé en aceite caliente hasta dorarlas bien. Escurrir sobre papel absorvente sin salar.
PRESENTACIÓN
Servir el plato y decorar a gusto, con abundante salsa.
Para glasear se puede usar mitad de azúcar blanca y mitad negra. También se le puede dar un toque de salsa de soja. No salar las papas hasta el momento de servir para que queden crocantes.
Me considero un cocinero de producto, por lo que intento basarme en una cocina de mercado con un gran predominio del humo y la brasa; Con una base tradicional, pero combinándola con técnicas un poco más vanguardistas. Me gusta trabajar con buen producto y
DIEGO GALLEGOS: Una cocina creativa, singular y sostenible. Una materia prima única y de máxima calidad, producida mediante acuaponía. Una propuesta gastronómica basada en pescados de río y vegetales de producción propia y artesanal. Un sistema inno
“Alguien que ama su historia gastronómica y que ha hecho todo lo posible para darla a conocer a todas las personas que se han acercado a nuestros restaurantes”
: La cocina produce muchas sensaciones dependiendo de la persona, para mí la mejor sensación es la de ver como disfruta y valora otra persona tu esfuerzo.
cocina de producto, visual, divertida, atrevida, siempre intentando sorprender pero respetando la cocina de verdad, la del sabor, la que me enseño mi madre