En el área residencial de Pinar de Antequera, a las afueras de Valladolid, el Restaurante Llantén celebra su 20 aniversario. No solo destaca por su excepcional oferta culinaria y bodeguera, sino también por su estupendo jardín equipado como restaurante.
Con la llegada del buen tiempo, el restaurante dispone del comedor ajardinado y entre arboledas, ofreciendo uno de los ambientes más atractivos de las inmediaciones de la capital castellanoleonesa. Este oasis natural complementa a la perfección la experiencia gastronómica en un entorno singular y relajante para los comensales. El jardín de Llantén es más que un complemento de sus salones de corte ibicenco, es el verdadero corazón del restaurante en cuanto la temperatura y las plantas trasmiten un bienestar añadido. Espacio verde, diseñado con sencillez y decoro, anima a disfrutar de la extensa propuesta gastronómica de Javier Simal rodeados de naturaleza. Arboledas, setos, un pozo rural con su garrucha y la diversidad de las plantas autóctonas que sugiere el propio nombre del lugar, generan un ambiente de naturalidad campestre que invita a la relajación y al disfrute de la buena mesa.
Situado a unos diez minutos del centro de Valladolid, en un enclave donde la ciudad se convierte en campo y zona residencial. El comedor de su jardín, activo tanto a mediodía como por la tarde, es perfecto para disfrutar de las suaves brisas veraniegas, mientras que sus acogedoras salas interiores proporcionan un refugio hogareño y confortable. La propuesta gastronómica de Llantén, atenta al producto, se caracteriza por su compromiso con proveedores singulares. Éstos, han sido consolidados durante la prolongada actividad del establecimiento o renovados mediante acuerdos con agricultores, ganaderos y asentadores a lo largo de los dos meses –de enero a marzo– en que Llantén permanece cerrado y su propietario efectúa recorridos regionales atento a sugerencias y novedades del mercado.
Desde hace veinte años, Llantén ha sido sinónimo de calidad, tacto esmerado en la acogida y autenticidad culinaria. La guía Michelin no solo lo recomienda efusivamente, sino que también le ha otorgado, desde hace cuatro años, la distinción Bib Gourmand por su excelente relación calidad-precio. Los inspectores de Michelin destacan su entorno ajardinado y su estética interior de aires ibicencos con chimeneas activas en la temporada de otoño, así como su propuesta culinaria, donde combina tradición e innovación. Llantén es propiedad de Javier Simal, economista y enólogo apasionado por la función hostelera, al encuentro con la sensibilidad gastronómica de sus parroquianos. Su bodega selecta, con numerosas referencias de Castilla y León, además de grandes vinos nacionales e internacionales, posee y sugiere un vino de elaboración propia de la zona noble de Cigales, el Casa Grulla: claretes de tempranillo, garnacha y albillo de viñas con más de 70 años y blancos naturales de albillo real, con lo que complementa a la perfección la propuesta culinaria y enológica del restaurante.
Durante sus diez meses de apertura, la carta de Llantén se siente condicionada por la puntualidad de la temporada y la proximidad de productos de la geografía castellanoleonesa, cuyas primicias de algunas poblaciones fidelizan a su clientela. Las espárragos blancos y verdes de la vecina Tudela de Duero, recién cocidos y servidos con aceite virgen extra, sal negra y salsa holandesa o las alcachofas del mismo origen, con almeja fina y brotes de guisantes, son de rigurosa actualidad de la temporada actual. La lenteja pardina y el garbanzo predosillano de Triticum o el caparrón burgalés hacen honor a la legumbre castellana elaboradas con ciervo, gamba roja o perdiz roja, respectivamente y revalidan en toda temporada un producto asociado firmemente a la Comunidad autónoma. También una ensaladilla rusa, cuya composición varía cada año y se sirve con langostino tigre y mahonesa rosa del coral de sus cabezas o el pulpo cocido, acabado a la parrilla y servido con patata baby asada con su piel y espuma de ajo-arriero.
Durante sus diez meses de apertura, la carta de Llantén se siente condicionada por la puntualidad de la temporada y la proximidad de productos de la geografía castellanoleonesa, cuyas primicias de algunas poblaciones fidelizan a su clientela. Las espárragos blancos y verdes de la vecina Tudela de Duero, recién cocidos y servidos con aceite virgen extra, sal negra y salsa holandesa o las alcachofas del mismo origen, con almeja fina y brotes de guisantes, son de rigurosa actualidad de la temporada actual. La lenteja pardina y el garbanzo predosillano de Triticum o el caparrón burgalés hacen honor a la legumbre castellana elaboradas con ciervo, gamba roja o perdiz roja, respectivamente y revalidan en toda temporada un producto asociado firmemente a la Comunidad autónoma. También una ensaladilla rusa, cuya composición varía cada año y se sirve con langostino tigre y mahonesa rosa del coral de sus cabezas o el pulpo cocido, acabado a la parrilla y servido con patata baby asada con su piel y espuma de ajo-arriero.
En resumen, un destino gastronómico diferente y comprometido con la calidad en un escenario gratificante que la naturaleza reafirma.
C/ Encina, 11, 47153 Pinar de Antequera.
Valladolid T. 983 244 227
![]() | Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |