Esta bodega, asentada en plena Ribera del Duero, elabora vinos que destacan por sus notas de frescura y mineralida
por potenciar las características propias de las variedades por encima de la crianza en madera, pero que en los años 90 fue todo un pionero, apostando firmemente por la fisolosfía de trabajo en la que creía: de la tierra a la botella | |||
respetando al máximo la expresión de la uva. Reconocimientos como Gran Medalla de Oro en Bruselas, uno de los premios más prestigiosos a nivel internacional, al Cardela Crianza 2014 le dan la razón a este ingeniero agrónomo con el que conversamos, junto con su enólogo, Rafael Lucendo, para conocer mejor los vinos que se elaboran en las 21 hectáreas de viñedo de tempranillo en su mayoría, que se completa con las variedades merlot y cabernet sauvignon. Unos vinos que Javier Bohórquez define como "elegantes, minerales y frescos", fieles a su estilo en cada añada, puesto que sus creadores son conscientes de que el vino es un ser vivo, resultado de las condiciones de | |||
cultivo, clima y lluvias, lo que dará un resultado diferente en cada cosecha, algo que forma parte de la magia de la viticultura. El viñedo se reparte en parcelas a diferentes alturas pero nos encontramos frente a vinos de montaña, con alturas en torno a los 920 metros, con distintos tipos de suelos y con viñas de diferentes edades, lo que proporciona a la bodega una gama posibilidades con las que el enólogo puede jugar a la hora de ensamblar sus elaboraciones. APUESTA POR LA SOSTENIBILIDAD Un trabajo fundamental, el del enólogo, tal y como explica su propietario: "El campo es todo pero sin talento en la bodega no seríamos capaces de sacar a flote las característica intrínsecas de nuestra uvas". Ahí es donde entra la mano de Rafael Lucendo, responsable del equipo técnico de la bodega y profesional volcado en sacar lo mejor de las variedades de uva en los vinos que elaboran, "he sido, junto con Javier Bohórquez, el encargado de dar a luz dos tintos con un potencial increíble", explica Rafael. Y es que tanto él como Rafael son muy conscientes de la importancia de mimar cada paso que se da en el campo, | |||
evitando manipulaciones innecesarias de la planta o del fruto. Resultados para los que ha sido clave la introducción de criterios de calidad y sostenibilidad, de los que son firmes defensores. La Denominación de Origen Ribera del Duero permite rendimientos de hasta 7000 kilogramos por hectárea pero en Bodegas Bohórquez nos encontramos con que no llegan a los 4000 kilos "e incluso tenemos muchas más plantas por hectárea que la media para fomentar la competencia y por ende la calidad", explica Rafael, que inciden en los pasos que esta bodega está dando en la conversión ecológica del viñedo y en la introducción de experimentos biodinámicos.
internacionales. Sin embargo, Javier Bohorquez se muestra muy claro sobre el valor de los concursos: "los premios siempre ayudan, pero son las catas bis a bis con los profesionales (distribuidores, sumilleres, catadores...) y los consumidores las que de verdad nos respaldan. La producción de Bodegas Bohórquez se encuentra actualmente en torno a las 80 mil botellas y de momento no prevén incrementarla, ya que ello podría comprometer la filosofía y la calidad de las elaboraciones. Actualmente el 45% de la producción se exporta ya fuera de nuestras fronteras, siendo Inglaterra, Bélgica, Holanda, Suiza, Alemania, USA y Filipinas los principales mercados exteriores, un trabajo de internacionalización en el que siguen trabajando, siempre con el objetivo de consolidar la relación con sus clientes y atentos a nuevas oportunidades que se puedan presentar para asegurar el futuro de la bodega y del territorio que la vio nacer. http://bodegasbohorquez.com/ |
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |