Desde mi rincón de afuegolento.com intento
compartir mi afición por la cerveza. Pero soy consciente de que es un mundo
desconocido para muchos. Por ello voy a realizar una serie de artículos
introductorios al ámbito de la cerveza para aquellos recién iniciados o los que no conocen bien la terminología
utilizada.
Hoy me voy a centrar en la clasificación de
las cervezas. Existen infinidad de variedades de cerveza en el mundo y es
prácticamente imposible hacer una catalogación que las englobe a todas.
Prácticamente hay tantos tipos de cervezas como de elaboradores; puede que más,
ya que cada cervecera produce más de una variedad. Aclarado este punto, sí que
podemos ordenar las cervezas teniendo en cuenta su proceso de fermentación.
Según la técnica utilizada, existen tres familias: Lambic, Ale y Lager.
LAMBIC
Esta variedad también es conocida como
cervezas de fermentación espontánea. Su principal característica es que el
mosto fermenta por acción de levaduras que están en el ambiente, conocidas como
levaduras salvajes, que se encuentran en suspensión en el aire. Estas se
introducen libremente sobre el mosto de forma natural, sin que se le añada
ningún producto ajeno. Este tipo de cervezas tiene origen en la población belga
de Lembeek, en el valle del río Senne, cerca de Bruselas. Se trata del método
más antiguo de elaboración de cerveza.
Para realizar las cervezas de tipo Lambic, se
deja reposar el mosto en grandes bañeras, pero de poca profundidad. El objetivo
es que la mayor parte del líquido esté en contacto con el aire. De esta manera
se consigue una fermentación natural. Una vez fermentado, el líquido se
introduce en barricas de roble, donde deben permanecer al menos unas semanas,
aunque el proceso puede durar meses. Para elaborar este tipo de cervezas es
necesario un mínimo de un 30% de grano de trigo sin maltear, al que se le puede
añadir cualquier tipo de malta para conseguir diferentes sabores.
Las variedades más conocidas de cervezas tipo
Lambic son las Faro, las Gueuze y las aromatizadas con frutas.
ALE
Otra nomenclatura para las cervezas Ale es la
de alta fermentación. Esta terminología no hace referencia a que se trate una
espumosa fuerte, ni alcohólica, ni oscura ni turbia. Sino que se refiere a que
la fermentación se produce en la parte alta o superior del contenedor o
recipiente. Las levaduras de alta fermentación, en las que se encuentra el
hongo Saccharomyces cerevisiae,
ascienden a la superficie del mosto y allí realizan el proceso de fermentación.
Eso permite que la levadura cree muchos ésteres y otros compuestos que dan
sabor y confieren a la cerveza gran variedad de complejos gustos afrutados y
malteados.
Otra característica de las Ale es que son
relativamente fáciles y rápidas de elaborar. Ello se debe a que se pueden producir
a temperatura ambiente y precisan de un periodo corto de acondicionamiento. El
proceso de fermentación de las Ale requiere de una temperatura que puede
oscilar entre los 16º y los 22º centígrados. Suele necesitar unas dos semanas
para fermentar, aunque este proceso puede alargarse más en el tiempo
dependiendo del resultado que estemos buscando en cuanto a sabor, aromas o
matices. Al mismo tiempo, la fermentación puede dividirse en dos etapas, la
fermentación primaria y la secundaria, con el objetivo de clarificar y
purificar el producto final. El proceso de acondicionamiento también exige de dos
semanas pero, a la vez, también puede prolongarse, hasta llegar a un año. La
temperatura requerida es similar a la de la fermentación, dependiendo de la
cerveza oscila entre los 16º y los 22º centígrados.
Este tipo de cerveza tiene casi mil años de
historia. Durante siglos fue la más popular, pero perdió aceptación con la
aparición de la familia de las Lager. Actualmente las Ale son las preferidas de
los cerveceros artesanos. Esto es debido a que dan más juego a la hora de
elaborarlas, ofreciendo más posibilidades para conseguir sabores y matices. Las
Ale son las verdaderas protagonistas del reciente auge de las cervezas.
Las cervezas Ale se suelen
catalogar según su país de procedencia. Podemos encontrar el estilo belga, el
alemán, el británico, el irlandés o el francés. Al mismo tiempo, cada país
realiza gran variedad de elaboraciones. La más conocidas, y que podemos
encontrar en más de un país, son la Pale Ale, la IPA, la Brown Ale, la Stout,
la Trapista, la de Abadía, la Doble, la Triple o la Weisenbier (de trigo).
LAGER
En contrapartida a las Ale, las Lager son
denominadas como de baja fermentación. Esto viene dado por el tipo de levadura,
la Saccharomyces pastorianus, que
realiza la fermentación en la parte baja o en el fondo de del contenedor. Este
tipo de levadura alcanza su mayor rendimiento a temperaturas bajas, alrededor
de 12º centígrados. Una vez terminada la fermentación, prosigue un largo
procedimiento de acondicionamiento o almacenaje. De ahí proviene su nombre, ya
que la palabra lagern en alemán significa
almacenar o depositar. Este proceso requiere, como mínimo, de tres meses,
aunque puede alargarse, y necesita una temperatura cercana a los 0º
centígrados. Esta es la razón por la que se tarda más en conseguir el producto
final.
Las Lager son actualmente las cervezas más
populares y las que más se consumen en el mundo. La típica caña estaría dentro
de esta familia. El resultado es una cerveza limpia, refrescante, de final
limpio y con un sabor neutro. Esto se debe a que durante el procedimiento de
acondicionamiento se eliminan muchos de los sabores e impurezas que aparecen en
la fermentación. Otra de sus características es que el aroma a lúpulo es
escaso, casi nulo.
La variedad más popular de las Lager es la
Pilsen, originaria de la ciudad de Plzen en la República Checa. También existen
otros estilos, como el Múnich, el Viena o Märzenbier, el Dortmunder o el Bock.
Y estas son las tres variedades de cervezas
según su proceso de fermentación. Es cierto que puede haber excepciones que
combinan elementos de los tres tipos que hemos vistos, pero son casos contados.
En artículos posteriores profundizaré más en nomenclaturas y estilos de
cervezas.
![]() | Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |