De nuevo con vosotros, esta vez para
presentaros la Floreffe Blonde. Se trata de una cerveza belga de estilo Abadía.
Originalmente se elaboraba en la Abadía de Floreffe, perteneciente a la orden
de Premonstratenses, en España también conocida como Mostenses o Norbertinos,
situada en la ciudad del mismo nombre en la región de Namur, en Bélgica. Los
monjes de esta orden elaboraban esta cerveza desde 1250. En 1794, con la
llegada de la revolución francesa, la Abadía fue abandonada. En 1960, la
cervecera Heat Anker Brewery restauró las instalaciones y volvió a
comercializar la marca. Ya en 1983, Lefebvre se hizo con la licencia para
elaborar la cerveza y desde entonces es propietaria de la marca.
Las cervezas de Abadía toman su
nombre del hecho de haber sido elaboradas, o lo fueron en su día, en una
abadía. Esta es su principal característica. Los monjes llevan siglos haciéndolas,
elaborando gran variedad de cervezas dentro de un mismo estilo. La mayoría de
ellas son dulces, aunque también puede haberlas más secas. Su color varía desde
el dorado hasta tonalidades más pálidas. Siempre suelen ser afrutadas, dulces e
intensas, y con una graduación alcohólica alta, pudiendo superar el 11%. La
mayoría de las cerveceras suelen comercializar tres versiones: la Blonde
(rubia), la Dubbel i la Triple.
La Blonde es la más ligera de entre las cinco variedades de cerveza que comercializa Floreffe, juntamente con la Dubbel, la Triple, la Prima y la Blanche. Pero que sea la más ligera no quiere decir que sea una cerveza suave. Como ya hemos comentado, se trata de una cerveza de Abadía, de alta fermentación, con segunda fermentación en botella. Para elaborar está cerveza se han utilizado maltas pálidas de primavera siguiendo la receta original de los monjes de Floreffe.
Una
vez servida, apreciamos una cerveza de un bonito color dorado con toques
anaranjados. Es un poco turbia, sobre todo si se sirve fría, debido a que no se
realiza filtración, aunque sí que se aclara en una centrifugadora. La
espuma es blanca, amplia y esponjosa, aunque necesita servirse de manera
correcta si queremos conseguirla. Su burbuja es
fina y constante. Su aroma no es muy resaltable, aunque sí que se pueden
percibir toques frutales.
El primer trago es fresco y ligero, de fácil
entrada. No es una espumosa con mucho cuerpo y la burbuja en boca es agradable.
Como buena cerveza belga, en seguida aparece el dulzor. Es muy dulce, se
aprecia claramente que han utilizado caña de azúcar durante el proceso de
ebullición. Para mi este es uno de sus puntos débiles. No es que no me gusten
las cervezas dulces, que si lo hacen. Sin embargo, esta cerveza puede que sea
demasiado dulce, hasta el punto de tapar cualquier otro sabor o matiz que pueda
poseer.
A pesar de ello, sí que se perciben toques
afrutados en el retrogusto, con sabor a piña y plátano. Como la mayoría de las
Blonde, el amargor no es una de sus características principales. Su toque es
sutil. La mezcla suave de lúpulos seleccionada para la ocasión y el dulzor
predominante hace que sea prácticamente imperceptible. Estas características la
convierten en una cerveza ideal para introducirse en este mundo.
Como
muchas cervezas belgas, la Floreffe Blonde puede ser una cerveza traicionera. A
pesar de su suavidad y frescura, es una espumosa con una considerable carga
alcohólica, 6,3%. Su dulzor puede ocultar esta graduación e invitarnos a abrir
una tras otra, algo que podría conllevar alguna desagradable sorpresa. No llega
a los extremos de, por ejemplo, la Gulden Draak, de 10,5%, pero no es una
cerveza que se pueda tomar a la ligera.
La Floreffe Blonde es una cerveza
ideal para acompañar aves de corral, quesos jóvenes
o suaves, salmón ahumado o ensaladas de marisco. Una combinación sorprendente seria
junto a una macedonia de frutas en el postre. Como buena cerveza de Abadía, es
recomendable servirla en copa de cáliz.
En
definitiva, no es una de las cervezas más representativas de Bélgica, ni
tampoco es una de mis preferidas, pero es una cerveza agradable y fácil de
beber por su dulzor. Es relativamente sencillo encontrarla en grandes
superficies, pero su precio, alrededor de 2,50€, hace que no sea muy
recomendable, ya que se pueden encontrar cervezas de mayor calidad a un mejor
precio.
![]() | Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |