El paparajote murciano se ha convertido en la séptima maravilla gastronómica, según ha publicado Allianz Global Assistance, en donde ha competido con numerosos platos típicos españoles. Las siete maravillas de nuestra gastronomía están clasificadas de la siguiente forma: en primer lugar, el líder de las siete maravillas de nuestra gastronomía es para las papas arrugas de Canarias, a la que le siguen el jamón ibérico, el pulpo a la gallega, la paella valenciana, la tortilla de patatas, la quesada pasiega de Cantabria y los paparajotes murcianos.
Todos ellos, representaran a la gastronomía española candidatos al Patrimonio de la humanidad por la Unesco. El paparajote es un plato típico de la huerta que introdujeron los árabes en Murcia. Este plato lo elaboraban en todas las casas labriegas. Los campesinos y hacendados lo elaboraban a diario y lo comían después de cada comida, acompañándolo con café de la olla (café aromatizado con canela en rama y cortezas de limón), cocinado todo con leña.
En la actualidad, es el plato típico por excelencia de las Fiestas de Primavera en Murcia y del día de San José. Sus principales ingredientes son harina, huevo, leche y hojas de limonero. Pero antes de desvelaros el secreto, os voy hablar muy brevemente sobre el limón. Es el cítrico más común de nuestras cocinas por su peculiar sabor, aroma y color. Pero hay que saber elegirlos. Para adquirir un buen limón, tenemos que fijarnos en que sea compacto, no presente ningún tipo de magulladuras y tenga una piel de color intenso. Debemos rechazar aquellos que se presenten blandos y de color pálido. Un buen limón puede permanecer fuera de cámara durante dos o tres semanas, sin llegar a deteriorarse.
Son numerosas las utilidades que se les puede dar al limón, pero la principal utilidad está en su jugo. Con él podemos elaborar multitud de platos, enriquecer nuestras carnes o tomarlo al natural, como refresco resultando muy saludable para nuestro organismo. También está presente en nuestra repostería. Con el podemos elaborar diversas tartas, mousses o helados. No debemos olvidar que el jugo del limón sirve de conservante para nuestros alimentos. Ayuda a la maceración de diversos platos de carne y pescado. Su piel, también tiene un importante valor gastronómico, ya que la podemos utilizar como infusión para realzar el sabor de algunos platos, como por ejemplo el arroz con leche o su ralladura para realzar el sabor de algunas carnes o pescados.
Sus hojas, aunque parezca extraño, también son utilizadas en nuestra gastronomía. Con ellas podemos realzar es sabor de algunos guisos, como por ejemplo el pollo al limón. Basta con añadir unas hojas de limón al sofrito de nuestros guisos para que adquiera un sabor muy peculiar y agradable a nuestro paladar. En repostería, también es utilizado. Con las hojas, podemos elaborar algunos postres, como por ejemplo los paparajotes, del cual tenéis la receta a continuación:
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |