El 1,5% de la población nacional sufre esta enfermedad y aumenta un 15% cada año
Cada 27 de mayo se celebra en España el Día Nacional del Celíaco, una enfermedad que es difícil de diagnosticar ya que se manifiesta de diversas maneras y los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes. De hecho el 75% de los celíacos nacionales no sabe que lo son o no han acudido al médico y se autodiagnostican, según ha podido comprobar www.nutritienda.com la tienda online líder en productos de salud y belleza.
Y no se trata de una enfermedad minoritaria ya que el 1,5% de la población española, unas 500.000 personas la sufre, cifra que cada año va en aumento. De hecho, en España, crece a un ritmo del 15%.
Además, nadie está exento de padecerla puesto que puede manifestarse a cualquier edad, aunque los adultos son más propenso que los niños. Es más, el 20% de los diagnósticos actuales se dan a personas de más de 60 años. En cuanto a sexos, las mujeres se ven más afectadas llegando a doblar el número de hombres que padecen la celiaquía.
Pero, ¿en qué consiste? Las personas celíacas son aquellas que sufren una intolerancia al gluten de forma permanente o lo que es lo mismo: una incapacidad para digerir la proteína compleja que se encuentra en los granos de los cereales del trigo, la cebada, el centeno, la avena, la espelta y otras variedades como el kamut y triticale. Cuando hablamos de celiaquía hablamos de una enfermedad autoinmune con un componente genético.
Los síntomas más frecuentes son pérdida de peso, hinchazón, fatiga, diarrea, dolores abdominales que son causas de otras muchas enfermedades, por lo que tres de cada cuatro no saben que la padecen. Para cerciorarse de que realmente se tiene esta enfermedad hay que hacerse una analítica completa que incluya los marcadores serológicos de la celiaquía y si con eso no es suficiente para hacer el diagnóstico, es imprescindible hacerse una biopsia intestinal para ver si está dañado. Siempre habiendo retirado el gluten de la dieta.
Para todos aquellos que sufren esta enfermedad y para los que conviven día a día con ellos, Nutritienda.com ha elaborado una pequeña guía que clasifica los alimentos en tres grupos: los alimentos con gluten, los que no contienen gluten y los que pueden contenerlo.
Alimentos con gluten
Lo primero y más importante es conocer qué cereales llevan gluten y cuáles no. El trigo y sus variedades híbridas, la cebada, la espelta, el centeno, el kamut y en algunas ocasiones la avena, ya que puede estar contaminada por los campos de cultivo o el transporte, llevan gluten. Y por tanto todos los alimentos que contengan estos cereales son alimentos con gluten. Algunos ejemplos son: cerveza, pasta, helados, golosinas, rebozados, empanados, postres...etc
Alimentos sin gluten
Hay muchísimos alimentos sin procesar, frescos, congelados y naturales totalmente sin gluten, exentos de estos cereales. La verdura, fruta, pescado, carne, pollo, lácteos, mariscos, hortalizas, legumbres, huevos, frutos secos...etc. La lista es inmensa, pero hay que prestar atención en el etiquetado de los alimentos, en especial en los alimentos procesados.
Alimentos que pueden contener gluten
Hay muchos alimentos que pueden contener gluten o trazas del mismo al ser procesados o como consecuencia de la contaminación cruzada en cocinas y restaurantes. A la hora de identificarlos es importante prestar mucha atención al etiquetado. Algunos ejemplos podrían ser: salsas, aderezos, sopas, platos preparados, postres, bollería, pastas...etc.
Para saber reconocer los alimentos aptos para celíacos hay que aprender a leer las etiquetas, aunque poco a poco las leyes han ido facilitando las cosas ya que los productos deben indicar de forma destacada los cereales que contienen gluten: se tiene que hacer de una forma llamativa, con negrita o con distinto fondo.
Además, existe otra herramienta que utilizan los fabricantes de forma voluntaria para ayudar visualmente a detectar si el producto en cuestión lleva o no gluten. Estamos hablando de los símbolos oficiales. Hay muchos y muy diversos pero todos indican que el producto contiene menos de 20ppm de gluten que es la cantidad que se estableció hace años para que un producto se considere apto para celíacos. ¡Incluso hay algunos (como el diseñado por FACE) que certifica que el producto está por debajo de 10ppm! ¡Mucho más seguro! Hay que destacar que es voluntario y por ello, cada fabricante elabora su propio símbolo, razón por la que existe gran variedad de los mismos.
Esto ha llevado a que también muchas empresas se aprovechen y hagan publicidad engañosa de sus productos, etiquetándolos como libres de gluten cuando nunca la han contenido como es el caso de frutas, aceite, legumbres, leche, carnes o pescados convirtiéndose en una práctica considerada desleal. Y es que, se trata de un sector muy jugoso para algunos ya que la cesta de la compra de una familia con un miembro celíaco puede llegar a ser de 1.400 euros más al año. ¡Qué no nos engañen!
¿Si no tengo la enfermedad puedo seguir una dieta sin gluten?
Cada vez más gente en España se apunta a hacer una dieta sin gluten bajo la creencia de que los productos sin gluten son más beneficiosos para la salud o incluso que favorecen a la pérdida de peso, algo que, según expertos nutricionistas de Nutritienda.com es un error.
No obstante, la creencia de que la eliminación del gluten de la dieta es beneficiosa para la salud, tal y como consideran Lady Gaga y Victoria Beckham, tiene una explicación de base: el gluten está presente en muchos alimentos procesados de baja calidad nutricional como es la bollería, por ejemplo. Al eliminar estos alimentos, estamos mejorando la calidad de nuestra dieta pero no por quitar el gluten sino por reducir azúcares, harinas refinadas y grasas de mala calidad.
En cambio, si una persona sana quita el gluten de su dieta dejaría de comer algunos cereales integrales, eliminando también una fuente importante de fibra insoluble que, entre otros beneficios, nos ayuda a regular el tránsito gastrointestinal. Pero no solo eso, también eliminaría los hidratos de carbono. Estos macronutrientes son una fuente de energía considerable, especialmente a la hora de realizar esfuerzos físicos.
El problema vendría si no se sustituyeran esas fuentes desechadas: tendríamos una carencia de energía, sufriríamos alteraciones intestinales y nos sentiríamos cansados y fatigados. ¿Cómo solucionar esas carencias? Sencillo: incluyendo en la dieta más azúcares saludables, tubérculos, legumbres y frutas y verduras que constituyan nuevas fuentes de esos macronutrientes.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |